La DGT (Dirección General de Tráfico) sigue avanzando en su lucha para reducir los accidentes de tráfico en nuestras carreteras. Después de un 2021 en el que se registraron 921 siniestros mortales en los que 3.728 resultaron heridas de gravedad y más de 1.000 personas perdieron la vida, la DGT ha decidido instalar nuevos radares e introducir más multas y sanciones para luchar contra una de las principales causas de siniestralidad en nuestras carreteras: el exceso de velocidad.
Actualmente, se calcula que en nuestro país hay instalados más de 2.500 radares repartidos por todo el territorio nacional. En este 2022, sin embargo, la DGT planea introducir 26 nuevos radares, 10 fijos y 16 de tramo, con el objetivo de reducir en un 50% tanto el número de siniestros como el número de fallecidos de las carreteras españolas. Además, el organismo también planea reforzar el uso de sus radares móviles y, en concreto, de los veloláser, un tipo de cinemómetros móviles conocidos como “radares invisibles”.
Al igual que ocurre con el resto de radares móviles, los veloláser no siempre están señalizados, ya que la ley no obliga a informar sobre su ubicación. Este tipo de dispositivos se caracterizan por su pequeño tamaño (suelen medir en torno a 50 centímetros y pesar sobre 2 kilogramos, lo que hace que sean extremadamente difíciles de detectar) y por su capacidad para detectar a los vehículos infractores.
Estos cinemómetros pueden identificar a los infractores a una distancia de entre 15 y 50 metros y hasta en dos carriles con respecto a su ubicación, en ambos sentidos. Su rango de actuación oscila entre unos límites que van desde los 30 km/h hasta los 250 km/h, y aunque tiene un margen de error del 5%, pueden detectar la naturaleza del vehículo, es decir, si se trata de un vehículo ligero o pesado.
Los veloláser funcionan de manera autónoma tanto de día como de noche, se controlan a través de cualquier dispositivo que disponga de conexión Wifi, 3G o 4G, y disponen de hasta cinco horas de funcionamiento. Desde 2018, año en el que la DGT instaló 60 de estos dispositivos, se encuentran ubicados en la mayoría de carreteras de nuestro país, pero con la llegada de las nuevas sanciones de la DGT han cobrado una nueva importancia.
En este 2022, la DGT ha introducido nuevas sanciones para intentar reducir la siniestralidad en la carretera. Estas sanciones están relacionadas con el uso del móvil al volante, por lo que se aplicará una multa de 200 euros y la pérdida de seis puntos del carnet, con el uso incorrecto del cinturón de seguridad, que se saldará con una multa de 200 euros y la pérdida de cuatro puntos del permiso, y el exceso de velocidad, que se multará con 600 euros y la pérdida de seis puntos, entre otros.
Cada una de estas infracciones pueden ser detectadas por los veloláser, que son prácticamente invisibles al ojo del conductor. Además, dada la nueva normativa que sanciona el uso de detectores de radares móviles con multas de hasta 200 euros y la pérdida de tres puntos, parece que encontrar estos cinemómetros será más complicado que nunca, por lo que los conductores deberán abandonar cualquier ápice de picaresca y limitarse, sencillamente, a acatar la normativa y contribuir a reducir la siniestralidad en las carreteras.
Aun así, y a pesar de que en la carretera debemos asumir siempre las normas tanto por nuestra seguridad como por la de quienes nos rodean, en la red social de conductores SocialDrive es posible encontrar un mapa interactivo elaborado por la propia plataforma en Google Maps que nos permite conocer la ubicación de algunos de estos dispositivos.
Esta información se ha recopilado gracias a los datos aportados por los usuarios, que han dado parte del lugar en el que se han encontrado con los veloláser, y, aparentemente, señala una mayor presencia de estos dispositivos en la Comunidad de Madrid, Murcia y Galicia. Este es el mapa.