Las caravanas están en uno de sus mejores momentos, o eso intentan. Con la pandemia el sector del caravaning ha vivido un auge, el problema es que la crisis mundial de suministros ha frenado en este último año las matriculaciones pese al interés y la demanda por parte de la población por hacerse con una caravana o con una autocaravana. El interés no es suficiente y la caída de las matriculaciones se va a reducir mucho respecto a 2022 y las previsiones para 2023 tampoco son muy halagüeñas. ¿Qué ha producido este estancamiento?
Según la Asociación Española de la Industria y Comercio del Caravaning (Aseicar), llevamos seis meses de caídas en las matriculaciones en este año, lo que hará que queden en la mitad de las que se matricularon en 2021. El problema es que, por el momento, no parece que vaya a haber una solución.
Aunque la situación por la pandemia ha provocado el auge por las autocaravanas, la situación sanitaria también propició el cierre de fábricas, provocando el desabastecimiento de diferentes piezas que se fue solventando poco a poco. A ello también se le suma un problema más grande, la crisis de los microchips, diferentes componentes eléctricos y de los chasis, esto último es el gran escollo para la producción de estos vehículos.
Los chasis son básicos para la construcción de cualquier vehículo porque es a partir de dónde comienza ese montaje y, sin ellos, poco se puede avanzar. Otro problema es que las fábricas no están a pleno rendimiento y las casas de coches no tienen una fecha aproximada de recepción de los chasis ante la diversidad existente de ellos.
¿Consecuencia de todo ello? Falta de stock en los concesionarios de autocaravanas, lo que provoca un retraso en la entrega de vehículos que han sido comprados en plazos que van de los 8 hasta los 18 meses y, además, su encarecimiento ante la baja oferta y la alta demanda, lo que hace que muchos compradores estén optando por fijarse en el mercado de segunda mano, que también ha subido sus precios.
Al optar por segunda mano nos ahorramos unos cuantos miles de euros dependiendo de la antigüedad de la autocaravana. En contra, hay que tener el ojo abierto y un poco de cuidado y ser conscientes de todas las características, como si tiene o no aún vigente la garantía o las revisiones pasadas. Además, ojo con comprar en otros países de Europa porque puede traerte problemas.
Ante esto, es posible que luego en España no pasen la ITV o que, en un futuro, cuando tenga cualquier problema, puede que en España no haya los repuestos que la autocaravana necesita.