Seguro que más de una vez nos hemos preguntado con cuántos kilómetros es mejor comprar un coche de segunda mano y han surgido miles de dudas. Es normal, ya que se trata de una de las primeras cuestiones que le vienen a la mente a todo comprador en ese momento. En Uppers te damos algunas claves para que el reto de acertar a la hora de comprar un coche de segunda mano acabe en éxito.
En España, la edad media del parque de vehículos supera los 13 años. Los coches en circulación cada vez son más viejos, por lo que pierden eficacia y son menos seguros para conductores y viandantes. Además, se retrasa el plan de descarbonización del parque automovilístico en España. Como manera para luchar contra esto, en algunas ciudades se penaliza la fiscalidad de los coches más antiguos y que más contaminen, e incluso se prohíbe su circulación en determinadas áreas.
Un coche de más de 9 años con 150.000 kilómetros o más se considera viejo y cada vez hay que pagar más por las reparaciones. Si hablamos de un coche de más de 15 años con 300.000 kilómetros, la situación cambia: debería dejar de utilizarse.
Saber cuántos kilómetros máximos debería tener un coche de segunda mano te servirá para tener una idea del uso que se ha hecho de él antes de comprarlo, pero ya has visto que no debes quedarte únicamente con ese número: dos coches de segunda mano con el mismo número de kilómetros pueden estar en un estado de conservación completamente diferente. Y a mismos kilómetros, dos coches pueden tener años diferentes de antigüedad. Por tanto, el consejo es que busques información sobre el modelo del coche de segunda mano que quieres comprar y quedes con el vendedor para poder probar el vehículo.
En condiciones normales, un motor de gasolina puede durar de media unos 250.000 km siempre que haya tenido un buen mantenimiento. En caso contrario, su vida útil se estima en unos 200.000 km aproximadamente. En el caso de los motores diésel, su vida útil con un buen mantenimiento y una buena conducción suele ser de unos 400.000 km de media. Si no se han dado estas condiciones, su vida útil podría ser de tan solo unos 200.000 km.
Entonces, si volvemos a la pregunta de con cuantos kilómetros comprar un coche de segunda mano, todo dependerá del estado del vehículo y los cuidados que ha tenido en su vida útil. Además, hay que tener en cuenta que los kilómetros no solo desgastan el motor, sino también otras partes del vehículo, como la suspensión, la dirección, la caja de cambios, el compresor del climatizador, la batería, etc.
Todos estos elementos deben analizarse por parte de un perito experimentado para que la persona interesada en la compra disponga de toda la información que necesita, ya que es posible encontrarse con dos vehículos que tengan un kilometraje parecido, pero uno con menos antigüedad que el otro.
Como todos sabemos, algunos coches tienen el kilometraje trucado (sobre todo los vehículos importados) por lo que debemos investigar para saber los kilómetros reales que tiene el vehículo.
En algunos casos de manipulación no se podrá demostrar nunca esa manipulación, pero para tener una idea del kilometraje aproximado y tomar la decisión de si comprar un coche, puedes hacer varias cosas:
El Informe de la DGT aporta datos oficiales donde podrás comprobar el kilometraje del vehículo desde que el mismo pasa por una inspección de ITV. Además, también dispone de un histórico de los defectos encontrados en las ITVs anteriores, año de primera matriculación o el número de propietarios que ha tenido el coche a lo largo de su vida. Es importante recalcar que todos estos datos se registran en los vehículos nacionales y desde que los importados acceden a España y se rematriculan.
Si el coche ha tenido varios propietarios distintos en pocos años podría ser un dato para desconfiar de las prestaciones del vehículo. Además, si dispones de la última ITV y compruebas los kilómetros que aparecen, lo puedes comparar con los que marca el coche, así podrás saber si el último propietario recorrió muchos kilómetros en el último año. Por último, este documento te indica si hay algún impedimento legal que obstaculice el cambio de titular en el vehículo, como un embargo, sanciones pendientes, etc.