Nunca es tarde para intentar cumplir sueños. Menos aún si te lo propones, tienes los medios necesarios para hacerlo y, lo más importante, las ganas. Eso es lo que tiene Carlos Casaucau, un aficionado a los viajes en Vespa de 63 años que se ha propuesto un reto para los próximos meses: visitar las 27 capitales de los países de la Unión Europea en su Vespa. Unos 20.000 kilómetros de recorrido que hace con un fin, el de dar mayor visibilidad a la enfermedad Corea Huntington, la cual provoca deterioro cognitivo, físico y conductual.
Carlos dio inicio a su viaje de 80 días el pasado 1 de julio desde Zaragoza, donde vive, hasta Madrid, su primera capital en la que pasó toda una jornada, su plan en cada una de las 27 ciudades que visite con su Vespa, además de descansar, ya que en total hará de media unos 300 kilómetros diarios.
No es una tarea fácil la que se ha marcado como objetivo. Sin embargo, por el momento todo sigue su curso con su equipaje sobre su Vespa. “Espero conseguirlo con la ayuda de todos. De siempre he querido hacer un gran viaje con mi Vespa y pensamos aprovechar el tirón para conseguir fondos para la Asociación de esta enfermedad degenerativa, de momento irreversible”, cuenta, explicando que la mujer de Javier, amigo con el que suele viajar, es paciente de Corea Huntington.
El zaragozano ha pasado varios años preparándose física y mentalmente, incluso en idiomas, para poder hacer este viaje que le llevará a recorrer todas las capitales de la Unión Europea. Eso sí, además se ha especializado en mecánica de Vespas acudiendo con frecuencia a un taller especializado en este tipo de motos para empaparse de toda la información posible, que ante tal recorrido no sería de extrañar que sufriese algún percance. Ahora, tras pasar por Lisboa, se ha embarcado en un ferry que lo ha llevado a Dublín, desde donde continuará su viaje en Vespa.
En su diario, del que va dejando constancia en sus redes sociales, se muestra abierto a que cualquier persona le aconseje en lo que sea durante su periplo, como puede ser el alojamiento en las ciudades por las que vaya pasando, aunque va preparado con una tienda de campaña por si algún día no encuentra donde cobijarse.
La enfermedad de Huntington es hereditaria y muy poco frecuente que, según la Asociación Española Corea Huntington (ACHE), va desgastando progresivamente las neuronas y, por tanto, afectando a las capacidades funcionales de las personas hasta provocar desde trastornos del movimiento hasta psiquiátricos.
La sintomatología suele aparecer, principalmente, entre los 30 y los 40 años. Pese a la existencia de medicación para su control, no existe un tratamiento de prevención para el deterioro que genera la enfermedad, que necesita más investigación para la que Carlos ha empezado a recaudar fondos en su viaje.