Nueve mitos y creencias sobre los coches eléctricos que nada tienen que ver con la realidad

La llegada de los coches eléctricos al mercado ha generado una serie de mitos y concepciones erróneas sobre los mismos, a menudo propagadas por el desconocimiento desde la desinformación. Con este artículo vamos a proceder a explorar y desmentir algunas de las creencias más habituales sobre estos vehículos.

Mito 1: Los coches eléctricos son muy caros

Es cierto que inicialmente, los vehículos eléctricos (VE) tenían precios más elevados en comparación con los coches de combustión, cifrando esta diferencia en torno al 27%. Sin embargo, este planteamiento está cambiando, aunque todavía quede camino por recorrer. 

La diferencia de precio se está reduciendo debido a factores como el aumento de los precios de los coches de gasolina y los esfuerzos de los fabricantes por reducir los costes de producción de los vehículos eléctrico, especialmente en lo que respecta a las baterías. Además, ya existen vehículos eléctricos asequibles en el mercado, como el MG4 Electric de China, disponible en España por menos de 19.000 euros con ayudas.

Mito 2: Son más contaminantes que los coches de combustión

Este mito surge de comparar la producción de ambos tipos de vehículos. Sin embargo, en términos de emisiones de gases de efecto invernadero, los vehículos eléctricos compensan la huella de carbono de su producción una vez superan los 30.000 kilómetros. Después de 200.000 kilómetros, un coche de combustión interna habría contaminado dos o tres veces más que un coche eléctrico. Por tanto, saliendo de la fábrica los coches eléctricos han contaminado más, pero tienen el potencial de ser mucho más limpios conforme los vayamos usando más y más.

Mito 3: No son adecuados para largas distancias

La tecnología y la infraestructura de los vehículos eléctricos ha avanzado significativamente, haciendo que los viajes largos sean mucho más factibles que antes. Las estaciones de recarga son cada vez más numerosas y potentes, ofreciendo tiempos de carga más cortos y baterías con mayor capacidad. Es cierto que en general la autonomía de este tipo de vehículos es menor, pero ya existen alternativas de gama alta como el Lucid Air, que cubren entre 400 y 500 kilómetros con una carga. Por tanto, es cuestión de tiempo que se igualen las tornas

Mito 4: Son peligrosos en condiciones de lluvia

Los coches eléctricos son tan seguros como cualquier otro vehículo en condiciones de lluvia. Están preparados para recargarse en diferentes condiciones climáticas, siempre y cuando se utilicen cables de carga oficiales y una instalación adecuada. Lo que si es cierto es que los charcos pueden llegar a dañar los sistemas de recuperación de energía que hay en las ruedas.

Mito 5: Requieren más mantenimiento y son difíciles de reparar

Al contrario de lo que se puede pensar, los coches eléctricos suelen requerir menos mantenimiento que los de combustión interna. Esto se debe a que tienen menos piezas móviles y no necesitan cambios de aceite - porque no usan-. Aunque algunas reparaciones pueden ser más complejas, la mayoría de las marcas de automóviles ya cuentan con redes de talleres preparados para el mantenimiento de estos vehículos.

Mito 6: Pierden eficiencia en invierno

Si bien la autonomía de un vehículo puede verse afectada en climas fríos - un 20% menos de batería con temperaturas por debajo de 0 grados- , los fabricantes están implementando posibles soluciones como el preacondicionamiento térmico y la instalación de bombas de calor para contrarrestar este efecto.

Mito 7: Son difíciles de encontrar

Aunque la disponibilidad en los concesionarios puede variar, la realidad es que cada vez hay más modelos de VE en el mercado, con fabricantes tradicionales y startups incorporando más opciones. La compra online y las reservas anticipadas se están convirtiendo en prácticas habituales para adquirir estos vehículos.

Mito 8: No son prácticos sin un garaje propio

Con el aumento de puntos de recarga públicos en España, y la implantación de puntos de recarga en grandes centros de trabajo y tiendas, empieza a dejar de ser necesario tener un garaje propio con instalaciones de recarga para poseer un vehículo eléctrico. Es cierto que aún hay cierto camino que recorrer para su implantación total, pero cada vez es más fácil recargar el coche sin problemas. 

Mito 9: Son lentos

Los coches eléctricos pueden acelerar rápidamente debido a las características técnicas de sus motores, que permiten la entrega de la potencia de una manera más directa a las ruedas, haciendo que sintamos el tirón en nuestros propios cuerpos. Por otro lado, si hablamos de velocidad punta, también encontramos que la respuesta de los coches eléctricos es cada vez más óptima, permitiendo velocidades máximas más que satisfactorias para todo tipo de conductores, con puntas por encima de los 200 Km/h. 

La desinformación sobre los vehículos eléctricos es un obstáculo para su adopción masiva. Al desmentir estos mitos, se aclara el panorama y se fomenta una visión más objetiva y fundamentada sobre estos vehículos, que representan un paso significativo hacia una movilidad más sostenible.

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