Hacerse con un coche de lujo es el sueño de muchos, pero que no está al alcance de todos. Por eso mismo son marcas exclusivas. No obstante, el tiempo pasa y van perdiendo valor, por eso muchos están atentos al mercado de segunda mano, para poder llegar algún día a ponerse al volante de un Ferrari, un Lamborghini o un Porsche. Incluso hay ofertas que esconden sorpresa. ¿Te imaginas comprarte un Bugatti y llevarte, además, un Rolls-Royce de regalo?
Se trata de una oferta lanzada por el concesionario Naples Motorsports de Florida, en Estados Unidos, en la que venden un Bugatti de segunda mano, pero lo que pocos se esperan es que la oferta también incluye un Rolls-Royce de regalo, también de segunda mano. ¿Por qué lo han hecho así?
La oferta del concesionario es de 3.850.000 millones de dólares, unos 3.549.000 euros, lo que ha extrañado a varios interesados, pues lo que se ofrece es un Bugatti Chiron, que en sus circunstancias podría costar alrededor de tres millones de euros. Entonces, ¿por qué el precio es muy superior? Porque esa cantidad también incluye el del Rolls-Royce Wraith, así que no, no viene de regalo porque también se está pagando.
Lo más probable es que la oferta que contiene a los dos coches se haya hecho así porque la combinación de colores de los dos es similar, jugando en ambos casos con el blanco y el granate. Ahora lo complicado viene en encontrar a alguien que quiera hacerse con los dos vehículos, cuando quizá fuese más sencillo hacerse con ellos de forma individual.
En lo que respecta al Bugatti Chiron, está matriculado en 2021 y solo cuenta con 3.318 kilómetros, por lo que prácticamente no ha tenido uso alguno, además de que en las imágenes que el concesionario ha mostrado, se ve que se conserva en perfecto estado, siendo un vehículo automático y con un interior que sigue jugando con el blanco y el granate, además del negro.
Sobre el Rolls-Royce Wraith, está matriculado de 2018 y su cuentakilómetros se sitúa en los 28.021 kilómetros, por lo que tiene un poco más de uso que el Chiron, aunque su presencia sobre el asfalto ha sido prácticamente mínima. Su granate es algo más oscuro y en contra del Bugatti, más que blanco sus partes son plateadas, con un interior que también va a juego con el exterior y que, como se puede comprobar, está en perfecto estado. Ahora solo queda esperar para saber si alguien querrá hacerse con ellos y cuente con el espacio suficiente en su garaje.