¿Con cuántos fallos se pasa la ITV?

Cuando vamos a pasar la ITV, a todos nos preocupa no conseguir un resultado favorable. Y es que un resultado desfavorable nos obliga a subsanar determinados defectos del vehículo en un taller mecánico, para después tener que volver a pasar la inspección.

Durante el proceso de inspección, nuestro vehículo puede presentar diferentes tipos de defectos, catalogados como leves, graves o muy graves. No obstante, no todos los defectos que puede presentar un vehículo son iguales, ni tienen las mismas implicaciones de cara al resultado de la inspección.

Defectos leves

Algunos defectos considerados leves cuando realizamos la inspección técnica son los siguientes: 

  • Pérdida de aceite de los amortiguadores, siempre y cuando sea sin goteo. 
  • Llevar fundida alguna bombilla de posición, siempre que no sean todas las delanteras o todas las traseras, o la de la matrícula, pero no todas. 
  • La carrocería del vehículo presenta oxido o desperfectos, siempre que no existan aristas vivas o riesgo de desprendimiento. 
  • Pequeñas fugas en la dirección asistida, siempre y cuando no llegue a gotear.
  • Con respecto al limpiaparabrisas: es un defecto leve llevar las escobillas en mal estado siempre que cumplan su función, o no disponer de agua del lavaparabrisas. 
  • El testigo del líquido de frenos permanece encendido. 
  • Posibles desperfectos físicos en la matrícula, siempre y cuando ésta se lea correctamente.
  • Desgaste de la goma antideslizante del pedal de freno. 
  • Defectos de estado en el volante y la columna de dirección, siempre que funcione correctamente.

Fallos graves

En concreto, los fallos graves más habituales se pueden clasificar de la siguiente forma:

  • Defectos en el sistema de alumbrado y señalización: como, por ejemplo, fallos en la luz de marcha atrás, en la de cruce, en los intermitentes, luces sin homologar, o llevar un número de luces no reglamentario…
  • Problemas en el motor: como pérdida de aceite o anticongelante, gomas o algunos componentes en mal estado…
  • Sistema de frenos: si los neumáticos no frenan de forma correcta al activar el pedal del freno o la eficacia de frenado es menor del 50 %, si hay alguna válvula rota, si los discos o pastillas de freno están en mal estado, hay una pérdida de líquido de frenos…
  • Exterior del vehículo: aristas que puedan ser cortantes, cerraduras y bisagras en mal estado, que haya óxido o perforaciones que afecten a determinadas partes importantes del vehículo, elementos que puedan desprenderse del vehículo mientras está en marcha…
  • Al identificar el vehículo: si la matrícula está en malas condiciones, el número de bastidor no coincide con el de la documentación…

Otros fallos graves que también se producen en la ITV son: en los neumáticos, en la dirección y en las rótulas, en las suspensiones, fisuras o roturas en las lunas y los cristales, fallos en el depósito de combustible, el mal estado de los cinturones de seguridad…

¿Cuántos defectos leves o graves puedo hacer?

Los fallos leves no serán causa de un resultado desfavorable en la Inspección Técnica de Vehículos, en ninguna circunstancia, por lo que no importa el número de errores de este tipo en el coche.

Pese a ello, y teniendo en cuenta la importancia de realizar un correcto mantenimiento y revisión de los elementos, deberemos de realizar el cambio o reparación de los componentes dañados en el menor tiempo posible.

Pasando a los defectos graves, solo uno de ellos es suficiente para que el resultado de nuestra ITV sea desfavorable. En este caso, solo podremos usar el coche para llevarlo a un taller donde solucionen la avería y, después, acudir a la estación para volver a superar la prueba técnica. 

El plazo de subsanación suele ser de dos meses, aunque si se vuelve a la misma estación técnica en unos 15 días, esta segunda inspección suele ser gratuita. 

Por último, si nuestro coche tiene algún fallo muy grave que los técnicos consideren incompatible con la circulación, el resultado de nuestra ITV será negativo y no podremos tan siquiera cogerlo para llevarlo al taller, ya que deberá ser trasladado con grúa. 

¿Qué fallos me obligarán a repetir la ITV?

Los elementos que más fallos suelen tener son:

  • Transmisión: La mayoría de los fallos leves inspeccionados están directamente relacionados con el estado del motor y del sistema de transmisión del automóvil.
  • El sistema de alumbrado: Son muchos los elementos que conforman este sistema, siendo el conjunto de estos los afectados en las inspecciones.
  • Suspensión: Podemos encontrar dos tipos de suspensión en un coche, aunque, independientemente del tipo, tanto los ejes, como las ruedas y la suspensión suelen verse directamente afectadas.
  • Acondicionamiento interior: Aunque no lo parezca, son muchos los conductores que cometen errores en el aire acondicionado del vehículo, pudiendo ser un fallo en la ITV.
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