Si hablamos del rap probablemente uno de los primeros artistas que se ten vengan a la mente ante este género musical sea Eminem, uno de los artistas que más éxito cosechó a lo largo de la década de los 2000 y que ha vendido en toda su carrera más de 100 millones de discos. Como uno de los grandes raperos del mundo, Eminem no conduce cualquier coche. Si nos lo tenemos que imaginar al volante lo más probable es que nuestro imaginario le ponga sobre lo más ostentoso, lo más rápido y lo más caro. Y hay que imaginárselo un poco, pues por mucho que se revise su Instagram no hay más que promoción, memes y fotos propias de Eminem, pero poco rastro de su espectacular flota automovilística.
La fortuna que debe tener Eminem debe ser estratosférica, así se ve reflejado en los vehículos que tiene en su poder y los que seguramente están por llegar a esa impresionante colección. Porsche podría ser su marca favorita, ya que tiene hasta cuatro vehículos de la firma alemana. En 1999 se hizo con el primero, un Porsche 996 Turbo, el que inauguraba su pasión por Porsche. Años después compró un espectacular Porsche Carrera GT de 600 CV de potencia, aunque para ir completando la flota añadió a su garaje un Porsche 911 GT3 RS 4.0, un vehículo que fue una auténtica revolución a principios de la década de 2010.
El último Porsche que aparcó en su garaje, hasta donde sabemos, es el Porsche 911 GT2 RS. Unos 700 CV de potencia, de 0 a 100 km/h en solo 2’8 segundos y un alcance de 340 km/h, una auténtica bestialidad de la marca alemana que no sabemos si el rapero habrá puesto a funcionar al 100% para alardear de coche. “Pull up to the club in a Pinto like it’s a Porsche” es uno de los versos de la canción W.T.P, parece que Eminem tiene a la marca en el pensamiento hasta encima del escenario.
Pero bajo su poder no solo tiene varios Porsche, también tiene tres Ferrari, así que parece que el rapero estadounidense prefiere el mercado automovilístico europeo al americano. A principios de los 2000 llegaba el Ferrari 575M Maranello, probablemente uno de los más famosos en el inicio de la década. Después llegaron dos de sus grandes joyas. Por un lado el Ferrari 430 Scuderia, un impresionante deportivo que presentó el mismísimo Michael Schumacher, y el Ferrari 599 GTO, con un motor V12 y 670 CV.
Parece que Eminem lleva dentro cierto espíritu Bond y quería sentirse como el agente secreto más famoso del mundo, por eso mismo también compró un Aston Martin V8 Vantage de 2006. Desde luego que la década de los 2000 fue su momento para hacerse con aquellos coches que le deslumbraban y de los que se enamoraba rápidamente. A principio de los 2000 también se hizo con un Ford GT (¡por fin uno estadounidense!) con un motor V8 más que potente para rugir por el asfalto.
Y ojo, que en 2011 se compró un Audi R8 Spyder, el mismo año en el que el artista interpuso una demanda contra la compañía después de que Audi posiblemente hubiese utilizado una frase para un spot de la canción “Lose Yourself”. Por eso mismo Eminem quiso reclamar los derechos de su tema. Una adquisición por parte del artista más que curiosa, desde luego.
Entre el resto de posesiones que se exponen en su garaje hay que hablar del McLaren MP4-12C que compró en 2012, pura potencia, elegancia y deportividad. Eso sí, sacarlo a la calle significa no pasar, para nada, desapercibido. Y para completar su impresionante colección, un Lamborghini Aventador, un broche a su garaje simplemente espectacular que eleva su colección a una de las más preciadas y valoradas que existen, no nos cabe duda alguna.