El misterio de las agarraderas del coche: ¿sabes cómo fijarlas para adaptarlas a tus necesidades?
El asidero o la agarradera es muy importante para la movilidad de muchas personas, por eso a veces hay que instalar uno nuevo más apto a las circunstancias
Todos los días se producen accidentes de coche, aún así, los vehículos continúan siendo transportes seguros. Su construcción y tecnología cada vez más novedosas son las encargadas de tal seguridad, desde los airbags hasta los nuevos servicios de seguridad que permiten frenar anticipadamente o te avisan ante cualquier peligro. Y por supuesto, el clásico cinturón de seguridad, el cual salva miles de vida cada año. Pero hay otros clásicos que pasan desapercibidos y nos otorgan no solo seguridad, también comodidad y una mejor ergonomía en numerosos aspectos. Te hablamos de las agarraderas, que también reciben el nombre de asideros o asas, ese mango que hay sobre la ventana o frente al pasajero y que para muchas personas, en especial las mayores, es ideal para su comodidad en el vehículo.
Las agarraderas, un elemento de seguridad y comodidad
MÁS
Seguro que en algún momento en el que la persona que maneja el coche ha cogido alguna curva muy cerrada el cuerpo se te va un poco y tu primer reflejo es, precisamente, coger la agarradera para evitar que tu cuerpo se desplace y mantenerte en una posición firme, algo similar a lo que ocurre cuando tomamos un camino de tierra o uno con muchos baches para llegar al destino deseado, ya que el asidero permite tomar control de nuestro cuerpo ante tanto movimiento.
Pero es muy probable que no te hayas parado a pensar en su uso frente a otras situaciones. Subirse al coche o salir de él no es igual de sencillo para todos, especialmente cuando hablamos de personas mayores o aquellos que tienen algún problema de movilidad, ya sea por la edad o por una fractura, por ejemplo, de una pierna. Es entonces cuando la agarradera juega un papel clave en nuestro coche que quizá antes no te habías planteado.
Entrar un turismo puede ser sencillo para estas personas, pero salir ya es más complicado, y poder agarrarse del asidero es clave para su propia movilidad y una salida más sencilla. En los todoterreno suele ocurrir al contrario, al ser vehículos más altos la entrada es lo más complicado, por lo que la ayuda de la agarradera es importante para conseguirlo de forma óptima. Y como son coches altos, también es recurrente que se necesite para poder salir del coche. Así que ya ves que ese elemento interior del coche que en principio parecía que no servía para mucho es más necesario de lo que creías.
¿Qué tipos existen?
Ahora bien, el asa se sitúa normalmente sobre la ventanilla, por lo quizá no es la zona más adecuada o cómoda para ofrecer ayuda a las personas que la necesitan. Y ya si pensamos que hay coches que, por su antigüedad, no cuentan con agarraderas, puede que sea necesario optar por fijar una tú mismo. Y no te preocupes porque en Internet y en tiendas especializadas las hay, pero de algunos tipos diferentes a las que estás acostumbrado a ver en los coches.
Aún así, también hay agarraderas normales en el marcado, ideales para esos vehículos que no tienen el suyo, especialmente en los asientos traseros, por ser coches antiguos. En este caso hay que tener claro que es importante que sean agarres seguros, tanto en material como en enganche al coche, para que puedan soportar bien la presión cuando alguien se sujeta a él.
Más allá de los normales, también existen agarraderas para otras zonas, como los que se colocan en el respaldo del asiento del piloto o el copiloto, generalmente enganchado sobre el reposacabezas y que es muy sencillo de instalar. Además, por su posición y ergonomía suele ser mucho más cómodo para usarlo en la entrada o salida del vehículo. Pero este no es el único tipo, ya que existe uno que se engancha y desengancha cuando se va a utilizar. Este se instala con la puerta abierta en el pestillo que cierra la puerta, de esta manera queda un soporte que te permite agarrarte de forma segura para salir y entrar del coche.
Por su parte también hay una agarradera con cinta que se instala en el marco de la puerta, con la principal ventaja de que gracias a esa cinta queda más baja de que lo que está una agarradera al uso, aunque tiene algo de inestabilidad al no estar completamente sujeta a un soporte.