Es uno más de la familia y te encanta llevarlo, siempre que sea posible, a los planes familiares para estar todos juntos. Tu perro es adorado por todos y le encanta la compañía. Por eso, no dudas en subirlo al coche para que también se venga de vacaciones, para llevarlo al parque a pasar la tarde y que pueda correr o para sus visitas reglamentarias al veterinario. En fin, para que pueda ir a todos los sitios posibles contigo. ¿El único problemilla? El olor a perro que se queda en el coche y que no es nada fácil de sacar. Pero como para todo hay remedio, para sacar ese olor también, por eso te enseñamos cómo quitarlo tu mismo.
Y seguro que mientras leías ya estabas pensando que no solo es el olor. También son las manchas que quedan en los asientos al fundar sus patas sobre ellos. O los pelos, en especial en perros grandes a los que se les cae con más frecuencia y que hacen que el olor pueda permanecer mucho más tiempo.
Deshacerse de esas manchas y los pelos son los primeros pasos si no quieres que el olor se incruste más de lo debido dentro de tu coche. ¿Cómo? Muy sencillo. Para los pelos lo mejor es utilizar un aspirador. De esta forma te aseguras que los quitas todos, además de ser muy cómodo, ya que si lo intentas con un cepillo o un paño te va a llevar mucho más tiempo y probablemente quede alguno que otro por ahí perdido entre los asientos o las alfombras. Y si quieres otro truco que es muy eficaz, los rodillos para sacar las pelusas de la ropa. Al llevar esa especie de cinta adhesiva, cuando lo pasas irá recolectando todos esos pelillos que suelta nuestro mejor amigo.
Para las manchas lo mejor que es que utilices el producto que sueles utilizar para limpiar el interior del coche o el que te indiquen en tiendas especializadas, puesto que dependiendo de la tapicería serán mejores unos que otros. Y sino, agua y jabón. Con esto ya tenemos el interior del coche limpio y reluciente. Además, mientras limpiabas, al tener las puertas abiertas el coche se ha ido aireando y puede que ya no quede rastro de ese olor. Pero en ocasiones esto no es suficiente y te va a tocar esforzarte un poco más para poder deshacerte totalmente de ese olor si quieres que cuando te subas, lo único que huelas sea el ambientador.
Por muy limpio que esté el perro, su olor puede ser muy fuerte, por lo que al concentrarse en un espacio tan pequeño es normal que sea difícil terminar con él. Si con los pasos anteriores no ha dado resultado y cuando vas a llevar a tus hijos al colegio parece que el perro viene con ustedes, vas a tener que hacer uso de algún que otro truco casero que seguro que no esperabas que pudiese funcionar.
El bicarbonato de sodio. Increíble, ¿no? Lo cierto es que es muy efectivo para la limpieza de muchas manchas, aunque en este caso tendrás que espolvorearlo por la zona en la que tu perro suele ir cuando se sube al coche. Vas a tener que dejarlo actuar toda la noche para que absorba adecuadamente esos malos olores y que a la mañana siguiente puedas aspirar todo el bicarbonato que habías esparcido. Abre un rato las ventanillas y si quieres echa un poco de ambientador. Con esto el olor a perro debería desaparecer por completo.
Si el bicarbonato de sodio te sorprendió, espérate a esta segunda opción: el vinagre blanco. Mezcla la misma cantidad de vinagre y de agua. Ahora humedece bien un paño con el que puedas limpiar toda la tapicería y las alfombras. Si tus asientos son de tela, es mejor que dejes las ventanillas bajadas durante la noche para que puedan secarse bien. Al día siguiente tu coche no tendría que tener ni rastro de olor a perro.
Ya has visto las dos fases para terminar con el olor a perro de tu coche. Si en la primera no consigues eliminarlo por completo siempre puedes recurrir a trucos caseros que dan resultados increíbles. Aunque si no tienes tiempo para estar limpiando el coche, tienes la opción más fácil (aunque más cara), acudir a un servicio profesional de limpieza de coches y que te dejen el interior de vehículo impoluto. Eso ya lo valoras tú.
Ahora ya puedes llevarte al mejor amigo de la familia de paseo sin preocuparte por olor que va a dejar en el interior del coche, porque ya sabes cómo quitarlo. Así que no hay excusas, ¡todos al parque!