Se habla mucho de los avances automovilísticos en cuanto a motores, tecnología, diseño o seguridad. Pero en ocasiones pasamos por alto uno de sus elementos más importantes, un imprescindible con el que te sería prácticamente imposible conducir si no lo tuvieses. Te hablamos de los faros, la iluminación es importantísima para poder conducir a primera hora de la mañana y cuando cae la noche. La vista es, junto al oído, el sentido que más utilizamos cuando nos ponemos ante el volante, por lo que ver bien es vital para un correcto manejo del vehículo. Pero ya sabes que no cualquier luz sirve, la tecnología ha avanzado y se han creado nuevos sistemas de iluminación mucho más seguros y con una autonomía mayor.
Si no estás muy puesto en el mundo de las cuatro ruedas probablemente diferenciarás dos tipos de luces, las de siempre, una bombilla normal, y otras más modernas con una luz blanca que alcanza a iluminar mucho más terreno, pero lo cierto es que actualmente encontramos hasta cuatro tipos de luces diferentes, unas más anticuadas y otras que han surgido como la gran novedad. Te hablamos de las halógenas, las xenón, las led y las láser. ¿Preparado para conocerlas? ¡Vamos allá!
Si tu coche ya tiene unos cuantos años seguro que conocerás las bombillas halógenas, muy similares a las que se usan en casa pero con una capacidad lumínica mucho mayor para poder iluminar el terreno. Son las más baratas, además de que no presentan grandes problemas para su montaje. Pero al ser las más antiguas son las que menos autonomía presentan, por lo que aunque no tengan un precio muy elevado, tendrás que cambiarlas con constancia, ya sabes eso de que lo barato sale caro. Además, a pesar de presentar un buen campo de visión, este es muy inferior al que otros tipos de luces ofrecen.
Y tras las halógenas llegaron las xenón, muy similares a un tubo fluorescente, por lo que alcanzan una capacidad lumínica mucho mayor, dando hasta tres veces más luz que su antecesora. Además, aunque obviamente son algo más caras, duran mucho más al consumir menos que las halógenas. Eso sí, instalarlas no va a ser tan fácil, pero siempre que lo hagas en un taller no habrá problema, piensa que tu conducción nocturna ganará muchísima calidad.
Sin duda la gran revolución han sido las luces led, que ya llevan unos cuantos años en la industria automovilística. Lo bueno es que este tipo de iluminación no solo sirve para tus luces nocturnas, sino que también se pueden instalar para luces auxiliares como los frenos, los intermitentes o las luces diurnas que los coches más actuales llevan incorporadas. Su bombilla es mucho más pequeña que los modelos anteriores, haciéndola más ligera y adaptable a cualquier diseño. Por si esto fuera poco, tienen una gran autonomía que puede hacer que no tengas que cambiar la bombilla en años gracias a su reducido consumo. Además, ofrece un campo de visión mucho mayor y más claro que sus antecesoras.
A pesar de que las led son ahora mismo las más utilizadas, la innovación no para y ya se ha empezado a introducir en el mercado la luz láser en modelos de alta gama de grandes marcas como BMW. Son aún más ligeras, consumen muy poco y tiene una mayor capacidad lumínica que las led, pudiendo iluminar hasta 600 metros de distancia gracias a la intensidad de su luz. Su principal desventaja es que es demasiado novedosa y por lo tanto, junto a la dificultad de su instalación y fabricación, su precio es bastante alto. Aún así, pocos coches lo llevan, por lo que un futuro, si se sigue demostrando su eficacia por encima de los otros tipos de luces, podría convertirse en una opción más accesible para todo el mercado.
Las luces son uno de los elementos más importantes de cualquier coche, su uso te permite conducir con seguridad a ti pero también a los demás conductores, ya que gracias a ellas eres visto. Revísalas siempre para corroborar que no hay ninguna fundida o estropeada que puede afectar a tu conducción. Por su parte, si te vas a comprar un coche nuevo, pregunta qué tipo de faros lleva o las posibilidades con las que cuenta para elegir la mejor opción, y si vas a cambiar las luces del tuyo, ten en cuenta que dependiendo del modelo o la antigüedad, tu sistema de iluminación puede que no acepte cualquier tipo de bombilla.