Los amantes de las motos nunca dejan de echarle el ojo a todas las novedades que van saliendo para las dos ruedas, pero tampoco pierden de vista los clásicos de los que siempre han estado completamente enamorados. El mundo de las motos es muy amplio, y si hay un estilo que no deja indiferente a absolutamente nadie es el de las custom. Su diseño es capaz de transportar a cualquiera, esté donde esté, a la ruta 66 que siempre has querido hacer o a cualquier película americana setentera por esa estética robusta tan propia del estereotipo motero.
El espíritu rebelde junto a la sensación de libertad que desprenden cada vez que se conducen hacen de la custom un tipo de moto que todo amante de ellas querría tener en su garaje. Su gran atractivo, más allá de una estética llamativa, es la posibilidad de personalización que tienen, de ahí su nombre. Con estas motos cada conductor es capaz de llevársela a su terreno, reflejando su propia personalidad en su vehículo. Su origen está en el final de la II Guerra Mundial, con marcas míticas como Harley Davidson o Indian detrás de su surgimiento, aunque a día de hoy prácticamente cualquier firma de motos tiene en su catálogo alguna que otra custom para contentar a sus clientes. Si quieres conocerlas un poco más, traemos una lista con algunas de esas custom que todo admirador querría tener en su poder.
Pensar en motocicletas custom es hacerlo en Harley Davidson. La marca lleva años y años produciendo algunas de las motos más memorables que incluso los menos entendidos admiran por su estética tan marcada. Una de sus pequeñas joyas es la Street 750, una de sus custom más baratas producida precisamente para ampliar el abanico de sus clientes. Con un diseño mucho menos robusto a lo que nos tienen acostumbrados, este modelo está enfocado a su conducción urbana por la ligereza que presenta frente a otras similares.
Pero Harley Davidson se adapta a todo, su Street Bob es otra joya más que con pequeños detalles consigue un diseño más robusto que otras y con un manillar que es una de sus principales señas de identidad. Una de las más populares en la marca es la 883 Iron, pues no llega a ser la más cara de todo su catálogo, pero presenta un gran diseño y un funcionamiento espectacular. Solo con verla tus cinco sentidos son capaces de adivinar que es una Harley Davidson porque guarda toda esa esencia de la marca en cada uno de sus rincones.
Si hemos hablado de Harley Davidson, hay que hacer lo propio con su competidor directo desde siempre: Indian. Ambas son las marcas por excelencia en cuanto a motocicletas custom. Indian es capaz de, en motos como su Scout, tener toda la estética custom que cualquier Harley Davidson podría tener pero dándole un toque personal y actual que la diferencia de su gran competidor.
Ya fuera de las grandes marcas costum, las demás firmas no han querido perder la oportunidad de apostar por un mercado que está lleno de amantes dispuestos a conseguir la moto de sus sueños personalizada a su propio gusto. Por supuesto una de ellas es Kawasaki con su modelo Vulcan S. A simple vista podría ser una custom más, sin nada especial, pero su precio asequible, sumado al rugido de su motor y una línea de diseño clásica la hacen una de las motos preferidas para muchos.
Otra de las marcas que no ha querido perder su hueco en este nicho de mercado ha sido Honda, con modelos como su Rebel CMX500. Guarda toda la estética custom con unas líneas que consiguen traer su diseño al siglo XXI. Menos robusta que otros modelos custom, la hacen perfecta para desplazamientos en ciudad, siempre y cuando quieras ser el centro de las miradas de los viandantes. Y para terminar con esta lista de costum, la Yamaha XV, que podría ser la que tiene un diseño más diferenciado de todas porque, aunque no deja de ser una costum, tiene cierto aire retro que la hace atractiva ante cualquier ojo.
Las costum son de las motocicletas más especiales que existen ya no solo por su diseño tan característico, sino por su posibilidad de personalización. Cualquier amante de las motos siempre ha querido tener por lo menos una en su garaje, e incluso aquellos que no suelen prestarle mucha atención a las dos ruedas, tras ver una no nos cabe duda que cierto interés se despierta dentro de ellos.