Las marcas, además de asentarse con una buena imagen en el mercado que fidelice a sus clientes, también quiere ganancias para subsistir, es lo obvio. Y en esto la publicidad juega un papel importantísimo, pues con ella muchas marcas han lanzado sus propias pullas disimuladas a la competencia o mensajes subliminales que solo los más rápidos cogen a la primera. Una técnica o una forma de promoción también presente en el mundo de la automoción, donde la elección de los nombres de los vehículos no solo ha venido por lo atractivo que sea al oído, sino que en ocasiones los mensajes a los competidores más directos han jugado un papel clave. ¿Conocías alguna de estas historias?
Para hablar de este primer caso hay que remontarse a los años 60, cuando el piloto y constructor Carroll Shelby se unió con Alessandro de Tomaso para crear el modelo que sustituyese al denominado Shelby Cobra, una unión que no llegó a buen puerto. Por un lado está la versión que dice que De Tomaso no fue capaz de cumplir los plazos establecidos para el inicio de la nueva temporada, saliendo finalmente al mercado con Ghia bajo el nombre de Ghia De Tomaso Sport 5000, por lo que el De Tomaso P70 planteado en un principio con Shelby nunca vio la luz. Eso sí, hay otras versiones que cuentan que fue Shelby quien abandonó el proyecto para involucrarse de lleno en el Ford GT40.
Sea como sea, en el 67 se presentó el De Tomaso Mangusta, un superdeportivo espectacular que abría sus puertas con un estilo de alas de pájaro, hasta ahí todo bien. Pero vámonos a su nombre, Mangusta, que significa mangosta, un animal inmune al veneno de la cobra y que es uno de sus principales depredadores. ¿Y cómo se llamaba el vehículo de Shelby que querían sustituir al inicio del acuerdo? Pues sí, toda una declaración de intenciones.
En los años 60 Ford lanzó la primera generación de su Ford Bronco. Pero, ¿qué quiere decir bronco? Pues esta palabra se refiere a los caballos salvajes que no han sido domados. Pero entonces llegó a mediados de los 80 el Jeep Wrangler, el sucesor del Jeep CJ, con un nombre que a priori no nos dice nada, pero si lo analizamos vemos que es todo un golpe en la mesa de Jeep hacia Ford. Wrangler es como en Estados Unidos se denomina a los cowboy que cuidan de los caballos. ¿Querrían dejar claro que su Jeep es tan superior que puede cuidar del Ford Bronco?
Pero ojo con esta historia, también protagonizada por 4x4, en la que Ford vuelve a ser protagonista. El RAM 1500 TRX y el Ford F-150 Raptor se podría decir que son rivales sobre el asfalto. Es más, no hay sino que ver los nombres, pues aunque se haya negado desde la marca que las siglas TRX tengan algo que ver con el imponente T-Rex, parece que se les ha pillado un poco. Con haber visto alguna de las película de “Jurassic Park” no nos hace falta ser paleontólogos para saber que ese gigantesco dinosaurio no tiene rival ante otros de su especie como el Velociraptor ¡Vaya! Velociraptor y Ford F-150 Raptor, parece que el 4x4 de RAM Trucks tiene algo que decirle a Ford…
Y no es que lo digamos nosotros, pero en Instagram se ha hecho algo viral como un conductor de un RAM 1500 TRX ha encontrado bajo el capó de su coche una imagen de un T-Rex con un dinosaurio mucho más pequeño en su boca, una figura que se parece bastante a la de un Velociraptor. ¿Necesitamos más pruebas?
En esta curiosidad no hay batallas ente marcas automovilísticas por medio, pero sí algunas teorías diferentes que dejan en el aire la procedencia del nombre de los Mustang. Hay dos que son las más famosas. Por una parte están los caballos, algo lógico debido a su logo, pues Mustang es una palabra que se usa para denominar a los caballos salvajes, a los que ver correr libremente parecer ser que fue la inspiración para crear el logotipo de la marca.
Pero por otra parte está un avión de la Segunda Guerra Mundial: el North American Aircraft P-51 Mustang. Este caza se supone que inspiró en su momento al diseño de los Mustang, y así lo afirma Lee Iacocca, responsable de Ford durante esos años, en sus memorias.
Curiosidades que no se nos habían pasado por la cabeza, pero parece que los nombres de los vehículos tienen un doble sentido que hasta ahora no le habíamos encontrado, por lo menos estos que te hemos presentado. Aún así, habrá que estar atentos a la calle por si se nos ocurre alguna nueva teoría de la conspiración sobre el nombre de algún coche.