El Papa ha tenido bastantes coches, vehículos que todos conocen como papamóvil, que están preparados y adaptados para sus apariciones públicas. Más allá de lo anecdótico e incluso simpático que resulta el nombre, estos vehículos no han sido noticia por mucho más, hasta ahora. La Conferencia Episcopal Católica de Japón le ha regalo un Toyota Mirai. Hasta ahí todo bien, pero la novedad es que este coche funciona con hidrógeno, así que nada de gasolina y gases contaminantes para las próximas salidas y desplazamientos públicos del Papa Francisco.
El Papa ya ha mostrado en más de una ocasión su preocupación por el medio ambiente y el cambio climático, así que no es de extrañar que este nuevo vehículo oficial sea responsable con el entorno que nos rodea. Por supuesto, un papamóvil es muy diferente a un coche al uso, pues es necesario que el público vea al Papa, este pueda pararse y saludar a toda la gente que congrega con su presencia.
Por eso mismo el Toyota Mirai que ha recibido, del que solo hay disponibles dos versiones de este papamóvil, es más largo que cualquier coche convencional, superando los cinco metros de longitud y alcanzando casi lo tres metros de alto para que el Papa pueda ir cómodamente sobre el vehículo sin ningún tipo de problema y con gran seguridad. Su color, como no podía ser de otra manera, es blanco.
El Toyota Mirai podría ser un papamóvil más, pero los expertos en motor saben que no es así porque es un coche propulsado por un sistema de pila de combustible de hidrogeno. Esto consigue que sea un vehículo cero emisiones con una autonomía de unos 500 kilómetros, por lo que los próximos actos del Papa, mucho más reducidos por la pandemia, seguramente se le vea acompañado de este nuevo vehículo que va en sintonía con su compromiso con salvaguardar el medio ambiente.
Eso sí, no es la primera vez que el Papa cuenta con un vehículo respetuoso con su entorno, pues en 2017 tuvo en sus manos un Opel Ampera-e, totalmente eléctrico y con una autonomía de 520 kilómetros para que su santidad no tenga que preocuparse por la carga durante todo el trayecto.
Lo que no sabemos muy bien es cuanto durará este coche en manos del Papa Francisco, pues su precio no es que sea especialmente asequible, ya que en España parte de un precio de 80.000 euros. Teniendo en cuenta el historial de la santidad, no sería descabellado que entre sus planes esté subastarlo, como ya hizo con su Ferrari Enzo y su espectacular Lamborghini Huracan, o simplemente no sea de su gusto o no funcione como desea y termine dejándolo aparcado como hizo con el Mercedes Clase M Serie W166.
El papamóvil vuelve a ser noticia después de que el Papa Francisco haya recibido su Toyota Mirai, propulsado mediante hidrógeno, por lo que es más que respetuoso con el medio ambiente y está más que preparado para los largos paseos y trayectos de la máxima santidad. ¿Cuándo lo sacará por las calles de Ciudad del Vaticano?