Invertir en el mantenimiento del vehículo es invertir en seguridad. Sabemos, por un estudio de la Fundación Mutua Madrileña, que las personas entre 60 y 65 años son las que menos accidentes de tráfico tienen, pero no por ello conviene bajar la guardia y dejar pasar aspectos tan básicos como la seguridad de nuestro vehículo.
Bajo esta premisa, la Dirección General de Tráfico (DGT) está llevando a cabo una campaña de vigilancia y control de las condiciones de los automóviles que circulan por las carreteras españolas, y podría multarte con un nuevo radar que han puesto en funcionamiento si no tienes la ITV aprobada.
El sistema de control y monitorización funciona de la siguiente manera: uno de los 30 dispositivos de la DGT se coloca por los agentes en una vía de circulación y va detectando automáticamente las matrículas de todos los coches que pasan por ella. Al momento se envían a la base de datos de la DGT y se cruzan.
En caso de que un vehículo no la lleve en vigor, se procede a la correspondiente denuncia de manera telemática. En la última campaña que realizó la DGT con este sistema se detectó que el 1,64% de los vehículos que circulaban no llevaban la ITV en vigor.
Las multas, en caso de que te pillen sin la ITV pasada, podrían ascender hasta los 200€ (100 con el pronto pago) y no conlleva la pérdida de puntos en el carnet.
Dentro de esta campaña de vigilancia y control la DGT también se encuentra verificando otros aspectos relacionados con la 'seguridad' del coche. Toma nota:
La placa de matrícula: "El conductor debe verificar que las placas de matrícula del vehículo no presentan obstáculos que impidan o dificulten su lectura e identificación, no estén deterioradas ni manipuladas", indican en la DGT. Llevarla ilegible es una infracción grave con una sanción de 200 euros y sin detracción de puntos.
Parabrisas: El conductor debe verificar que el parabrisas no presenta daño alguno, ya que es una pieza fundamental en la resistencia estructural del vehículo, en la eficacia del airbag y en la de ser soporte de cámaras y sensores de dispositivos de ayuda a la conducción.
La documentación del vehículo que se debe llevar obligatoriamente, además del preceptivo permiso de circulación es: permiso de circulación del vehículo y la tarjeta de la ITV y pegatina correspondiente, visible en la luna delantera.
Otro de los aspectos que está controlando la DGT con esta campaña, ya sin el uso de los radares, es el correcto mantenimiento de los neumáticos y de las luces. No es que los agentes de la Autoridad se encuentren haciendo inspecciones técnicas, pero si pueden pararte el coche y, si el defecto es muy grave, avisarte o, en caso extremo, multarte.
Como recordatorio, es recomendable que la profundidad de las ranuras de los neumáticos tengan, como mínimo, 3 milímetros. El límite legal es de 1,6 milímetros.
En cuanto al alumbrado, la DGT recomienda cambiar las lámparas cada 40.000 km. o 2 años y hacerlo de dos en dos, debido a que su uso es simétrico en la mayoría de los casos, además de mantener siempre limpias las ópticas: faros y pilotos.