El mundo de la moto es increíblemente rico en matices. Formar parte de este universo puede ser algo muy enriquecedor y divertido, sobre todo si te haces con un grupo de amigos con los que salir a pasar el día. Sin embargo, como en todo, hay que comenzar por el principio y no querer ser el mejor y el más rápido en el minuto uno. De hecho, en el mundo motero, se detecta muy rápidamente a aquellos advenedizos que pretenden ser los líderes de grupo antes de aprender a dominar su propia máquina. Conductas, detalles, elementos supérfluos… te damos las claves para entrar en el mundo de la moto a la 'velocidad' adecuada.
"Mucho arroz para tan poco pollo". Esta expresión coloquial se usa muchas veces cuando alguien se ha comprado un 'pepino' que le supera por todas partes. Y no nos referimos solo a tamaño, sino a potencia y prestaciones. Paso a paso se llega lejos. Si empezamos la casa por el tejado no vamos a ninguna parte y la velocidad es uno de nuestros mayores enemigos, sobre todo al principio, pues no controlamos aún la moto al 100%... ni siquiera al 50%.
Comprarte la moto réplica de Marc Márquez o Valentino Rossi no te va a convertir inmediatamente en piloto de MotoGP. El que suscribe empezó hace más de 30 años con un scooter de 80 centímetros cúbicos. De ahí a otro scooter de 125, otro más adelante de 250 cc hasta acabar en una trail de 650 cc, que me acompaña desde hace más de una docena de años. Tiene 70 C y supera los 200 km/h. En mi etapa de probador, más de 200 motos han pasado por mis manos, algunas de ellas súper deportivas de más de 200 CV que hemos tenido que probar en circuito. Haber seguido los pasos adecuados en el aprendizaje fue clave.
Comprarte una moto barata, un scooter pequeño, una motillo vieja de segunda o tercera mano mano… y dejarte la pasta en un traje que vale más que la propia moto. Eso se ha visto alguna vez y es terrible. En el otro extremo, el equipamiento debe ser adecuado a la moto que manejamos, sobre todo en la cabeza. El casco para una custom o una trial no debe ser el mismo que para una deportiva.
De la misma manera, ir con una hyperdeportiva y no llevar la ropa adecuada es un síntoma de no tener muy claro a qué juegas. El mono de cuero sería lo ideal, no para ir a trabajar, pero sí para las rutas del fin de semana. Si no fuera posible, la cordura es lo mínimo, chaqueta y pantalón. Ver a algún pardillo con una RR y llevar vaqueros y zapatillas… pues da mucha penita, qué te voy a decir. Y ojo con las pegatinas. Las horteradas no son demasiado bien vistas en este mundillo tan purista, lo mismo que ponerte en marcha con el casco en el codo, aunque sea para ir a la esquina. Lo mismo pasa con las tiras fluorescentes en las ruedas, las cúpulas de colores, los neones o las luces suplementarias que, en ocasiones, pueden ser hasta ilegales. Deja pasar algún tiempo antes de tunear tu moto. Consejo de Upper.
Las trazadas en las curvas delatan sin ningún género de duda la experiencia de un motero. Ir detrás de un novato en una salida y ver cómo toma las curvas es un auténtico suplicio. No calcular bien el ápice de la curva te hará rezar a la salida para mantener la moto sobre el asfalto y no salirte. Frenar antes de entrar, acercarte al vértice justo en su punto medio y acelerar con suavidad justo cuando empiezas a salir de la curva es clave para no ver cómo se te acaba el alquitrán y te acercas al abismo de la cuneta. No pasa nada por ir despacio al principio. Poco a poco podrás ir ganando soltura, confianza y velocidad.
Las prisas por ser el mejor pilotando y por llegar al destino no son buenas compañeras. Y por cierto, si no te ves preparado, no lleves acompañante hasta que no tengas la moto por la mano. Llevar entre 50 y 80 kilos pegados a la espalda cambia mucho las cosas a la hora de tomar las curvas y frenar. La masa que mueves y que se mueve es mucho mayor. Sin prisa. 'Piano, piano, se arriva lontano'.
La experiencia en moto, con diversas monturas y en diversos escenarios (ciudad, vías periféricas, puertos de montaña, autovía…) te otorga una capacidad para anticipar situaciones que te va a ayudar a salvar la vida, como lo lees, en más de una ocasión. Si eres nuevo en esto la prudencia debe guiar todos tus movimientos, pues aún no controlas todos los aspectos de la nueva situación a los mandos de tu moto.
No sólo es conducir la moto y controlarla al completo, sino estar pendiente de coches, bicis, autobuses, patinetes, peatones… eso en ciudad, y del resto de vehículos en carreteras con un sólo carril por sentido de circulación. Anticipar es mejor que reaccionar, recuérdalo. Es por tu bien.
Se detecta a un pardillo en cuanto le ves todo 'maqueado'… y la moto hecha un desastre, sin los cuidados pertinentes. La moto requiere una atención, un cuidado, un mantenimiento específico desde el primer día. Vale que eres nuevo, pero tienes que ponerte las pilas con este tema porque una moto que no está en perfectas condiciones a todos los niveles es un peligro público.
Presión de neumáticos, engrase de cadena, desgaste de frenos, correcto funcionamiento de luces e intermitentes, nivel de aceite, de líquido de frenos, no poner nada en el manillar o en la propia moto que interfiera en visibilidad o en los giros… presta un poco de atención a todo esto y tu experiencia con la moto y los moteros será un éxito.
Palabra de motero.