ITV: ¿puedo ir a pasar la Inspección Técnica de Vehículos si no soy el propietario del coche?
La ITV es un trámite por el que deben de pasar todos los vehículos de nuestro país, pero hay muchos que no cumplen con esta normativa
El grado de absentismo en la ITV se ha duplicado con respecto al último año, según las cifras de la AECA-ITV
Para completar este trámite, no es necesaria la presencia del propietario, pero sí que se aporten una serie de documentos
La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un trámite por el que deben pasar todos los automóviles de nuestro país para asegurar que cumplen con los requisitos mínimos de garantía y seguridad necesarios para circular por las carreteras. Sin embargo, y a pesar de la obligatoriedad del asunto, un buen número de los vehículos que pasan cada día por nuestras calzadas no cumplen con la normativa.
Según los últimos datos de la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV), en el último año se ha duplicado el grado de absentismo en la ITV, pasando de un ya preocupante 20% a un 45%, una cifra récord que puede llegar a traducirse en un aumento en el número de accidentes y averías en nuestras carreteras.
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El caos de las prórrogas aumenta el absentismo
Esta importante subida, si bien asusta, se ha visto indudablemente afectada por la pandemia de la Covid-19 y, más concretamente, por el estado de alarma declarado en marzo de 2020. Durante este periodo de tiempo en el que nos vimos encerrados en nuestras casas, las estaciones de ITV cerraron, y muchos propietarios vieron como su inspección vencía sin que pudieran hacer nada al respecto. Ante esta situación, durante el periodo de desescalada el Gobierno aprobó una serie de prórrogas para que los propietarios pudieran cumplir con sus obligaciones y las estaciones no se vieran colapsadas, una medida necesaria que, sin embargo, ha acabado provocando un gran número de dudas entre los conductores.
Así, a pesar de que el plazo excepcional de las moratorias aprobadas por el Ejecutivo concluyó el pasado 2 de marzo, hoy en día todavía hay quien circula con la ITV caducada, y sin siquiera saberlo. Una situación que, además de aumentar el riesgo de siniestralidad en la carretera, puede acabar trayendo graves consecuencias para su bolsillo.
Tal y como señalan desde la AECA-ITV, tener una ITV inadecuada puede conllevar a un importante castigo económico de entre 200 y 500 euros, dependiendo del caso. En concreto, circular con la ITV caducada está penado con una sanción de 200 euros y la obligación inmediata de pasar la revisión, al igual que circular con una inspección desfavorable, es decir, moverse con un coche al que se le detectaron una serie de defectos graves que solo le permitían desplazarse hasta el lugar de reparación.
En cambio, moverse por la carretera con una ITV negativa, o lo que es lo mismo, con un vehículo al que se le han detectado defectos de máxima gravedad, está penado con una multa de 500 euros. Además, en estos casos el automóvil no podría abandonar la estación de ITV por méritos propios, sino que tendría que ser trasladado por una grúa, y dispondría de un plazo máximo de dos meses para solucionar sus problemas y pasar una nueva revisión.
Ahora que las vacaciones están a la vuelta de la esquina, y que muchos conductores querrán realizar alguna que otra escapada para aprovechar sus días de descanso, es recomendable que tengamos nuestro coche a punto para mejorar nuestra seguridad en la carretera y la salud de nuestro bolsillo. Pero ¿qué pasa si, por un motivo u otro, no tienes tiempo para ir a pasar la ITV cuando te corresponde? En caso de que esto te ocurra, no debes preocuparte porque, a diferencia de lo que pueda llegar a parecer, no es necesario que el propietario lleve su propio coche a la inspección para poder aprobarla.
Cualquier persona puede llevar nuestro coche a pasar la ITV
Si bien es cierto que, por lo general, son los propios propietarios quienes llevan su coche a revisión, la realidad es que cualquier otro conocido puede completar este trámite por nosotros. La ITV, a fin de cuentas, es un proceso que atañe en exclusiva al vehículo, en el que se revisa que no hay ningún fallo y que todo funciona correctamente, por lo que es indiferente quién lo lleve o deje de llevar. De hecho, hay incluso talleres que se ofrecen a llevar ellos mismos el coche a revisión, así que, si no tienes tiempo, no te preocupes: no es necesaria tu presencia.
Lo que sí es necesario, no obstante, es que la persona que enviemos con nuestro vehículo entregue toda la documentación correcta. Para ello, deberá presentar el permiso de circulación, la ficha técnica (también conocida como tarjeta ITV) y el recibo del seguro del coche, así como aportar nuestros datos personales y nuestro DNI.
Además, tanto si estamos pensando en ir nosotros mismos o en enviar a alguien a la ITV en nuestro lugar, es conveniente que solicitemos una cita previa, ya sea a través de las páginas web de las estaciones o por teléfono. De este modo, no solo evitaremos filas y aglomeraciones innecesarias, sino que ahorraremos un tiempo muy valioso.