No, por el momento Tesla no se ha metido al 100% en el mercado de las bicicletas eléctricas, pero el Tesla Model B puede ser el primer paso para testar un mercado con cada vez más demanda. Por el momento no sabemos si verá la luz, pero sus aplicaciones y diseño estamos seguros que tarde o temprano se dejarán ver en las bicicletas del futuro. Este Tesla Model B es obra del diseñador americano Kendall Toerner, un diseño que podría suponer un salto más que interesante para la marca al mercado cada vez más creciente de las bicicletas eléctricas.
Cada vez son más las personas que deciden dejar de lado sus vehículos para optar por la bicicleta en muchos de sus desplazamientos. Por eso mismo la bici eléctrica ha sido una revolución en los últimos años para la movilidad urbana, un nicho de mercado que Elon Musk podría no dejar escapar y poner toda la tecnología sostenible con la que cuenta su compañía a disposición de la creación del Tesla Model B, la que podría ser la primera bici eléctrica de la firma.
Con este primer diseño lo que Toerner ha pretendido ha sido unir el mercado de automovilístico con el de las bicis bajo el concepto de Tesla no solo ofreciendo una bicicleta al uso, sino una eficiente que sea totalmente segura para todo aquel que se suba sobre ella y tenga que enfrentarse al tráfico en ocasiones peligroso para lo ciclistas.
De esta manera el Tesla Model B iría equipado con la mejor tecnología de la firma, algo que no dudábamos en absoluto, pero con unos componentes electrónicos capaces de llegar al mayor nivel de seguridad posible y con la peculiaridad de contar con un piloto automático. Esto se produce gracias al sistema de inteligencia artificial que se aloja en horquilla de la dirección y cuenta con radar, cámaras y sensores que son capaces de reconocer los obstáculos que pueden encontrarse alrededor para reaccionar en caso de peligro.
Al final aún es solo un diseño que suena de lo más interesante y que tiene muchas posibilidades de llegar a ser toda una realidad. Pero más allá de su tecnología puntera su estética llama mucho la atención. Bajo el concepto de una bicicleta clásica lo cierto es que cuenta con un diseño innovador y futurista de líneas limpias que cambian por completo su forma hacia algo mucho más abstracto. Tanto que muchos comparan esta bicicleta con el Tesla Cybertruck, salvando las distancias, claro está.
Pero una vez admiras un rato su diseño hay un aspecto muy notable: la bicicleta no tiene pedales, más bien parecen unos simples reposapiés, por eso mismo el cómo puede moverse es un poco la gran incógnita que envuelve este proyecto de bicicleta eléctrica. Por el momento la gran apuesta es que cada rueda cuenta con un motor eléctrico que se alimentan de una batería. No son más que suposiciones, pero si Tesla decide finalmente producir la bicicleta podría ser una de las opciones más interesantes para su movilidad.
Parece que Elon Musk podría tener un trabajo más que avanzado gracias a Kendall Toerner y el diseño de su Tesla Model B, la bicicleta eléctrica que podría revolucionar un mercado nuevo pero con gran demanda. ¿Se lanzará finalmente Tesla a la producción de esta bicicleta eléctrica?