Asia es un continente puntero en cuestiones de tecnología gracias a China y Japón, dos gigantes capaces de traer la mejor y más revolucionaria innovación. Hace unas pocas semanas el país nipón presentaba una de sus grandes apuestas para el transporte en su país con un nuevo tren bala que va a sorprender al público por sus prestaciones y funcionalidades. Más velocidad y una seguridad mucho más rigurosa de la que ya tenían son sus principales características entre las muchas novedades que trae, pues es el primer Shinkansen nuevo en 13 años, por lo que hay mucho que esperar de él.
Este tren bala se lo conoce como N700S, con un diseño mucho más moderno y futurista que el de otros trenes del país, especialmente en su zona frontal que, aunque no es la más estética, mejora especialmente la aerodinámica de su trayecto. No se puede hablar de una longitud exacta para este nuevo tren debido a que todo dependerá del número de coches que se añadan. Lo que sí se puede confirmar es que serán entre 4 y 16 coches.
La seguridad es, probablemente, el factor más notable y con más avances que se ha conseguido en este nuevo tren bala japonés. Se han instalado cámaras en cada coche que permiten una mayor visibilidad de todo lo que ocurre alrededor del tren, además de un sistema de baterías de iones de litio que se recargan mientras está en funcionamiento para usarlas en caso de que se corte el suministro de energía y así poder continuar con el trayecto.
Esto último tiene que ver mucho con los terremotos, la tierra nipona está acostumbrada a sufrir movimientos sísmicos y su sistema corta automáticamente el suministro cuando nota cualquier movimiento que podría ser peligroso. De esta manera si se corta la energía de forma automática se activan las baterías que permiten seguir circulando a la misma velocidad o a una mejor. Ante la peligrosidad, este mecanismo está pensado para que se pueda llegar hasta la estación más cercana donde pasajeros y tripulación puedan bajarse y estar más seguros que en el interior del tren.
En su interior sí que se pueden encontrar diferencias y comodidades más notables. Sus asientos son cómodos, con posibilidad de reclinarlos y con un enchufe en cada uno para que no pierdas conectividad en ningún momento del viaje. Además, uno de sus aspectos más curiosos y avanzados es que esos movimientos que podrían provocar molestias en los pasajeros se ven absorbidos para una mayor comodidad y para hacer el viaje lo más placentero posible.
Las primeras pruebas ya se han hecho en la línea que une Tokio con Osaka y hay cuatro unidades ya operativas, aunque se espera que en 2022 existan 40 unidades funcionando por todo el país en distintos trayectos para mejorar la movilidad de sus ciudadanos. Aún así, el reto está en tener a la mayoría en plena forma y operativos para los Juegos Olímpicos que se celebrarán el próximo año tras su cancelación por el coronavirus este verano.
360 km/h es su velocidad máxima, aunque no podrá ir a más de 285 km/h debido a las restricciones que hay en la velocidad. De esta forma no es, para nada, el tren más rápido del mundo, pero su punto fuerte se encuentra en su seguridad, trabajada hasta el más mínimo detalle.
Este nuevo tren promete ser una gran revolución para la movilidad de la población nipona. Ya de por sí sus trenes eran perfectamente puntuales, pero con esta nueva tecnología y a la velocidad que se mueven sus trayectos se convertirán en un visto y no visto para los pasajeros de este nuevo tren bala.