Parece que lo de dejar de conducir está cada vez más cerca, Y no, no es por eso de que hayan mejores conexiones en el transporte público o todo te pille más cerca, sino porque los coches autónomos cada día son una realidad más palpable. Vehículos a los que basta con decirles a dónde quieres ir para que pongan el motor en marcha y en menos de lo que canta un gallo estés en tu destino. Pero para eso aún queda, aunque ya hay coches con cierto nivel de autonomía, por eso te explicamos cómo funcionan, las ventajas que pueden traer a tu rutina y qué marcas ya han apostado fuertemente por ellos.
La autonomía de los coches tiene sus defensores pero también sus detractores por eso de que ha sido creado por humanos y, como cualquier máquina que las personas hagan, puede fallar, por eso mismo no se ha llegado a un nivel de autonomía 100%, aunque sí que el nivel que tienen ahora nos pueden ayudar a mantener una conducción mucho más segura.
Por el momento se han establecido seis niveles diferentes de conducción autónoma, aunque solo los dos primeros han podido llevarse al asfalto, por el momento. Esta tecnología que ha llegado a los coches más novedosos hace más seguro cualquier trayecto gracias a su asistencia a la conducción en sistemas que previenen la colisión del vehículo no solo con otros coches, también con los peatones, los ciclistas o cualquier otro elemento. Además, entre sus funciones también está el aviso de cambio de carril cuando es involuntario permitiéndote mantener la trayectoria o controlando las luces según la luz o la oscuridad del momento.
Desde luego que esto aún es una tecnología en desarrollo que con los años nos dará muchas más implementaciones y seguridad en la carretera, pero por el momento esto que se encuentra disponible tiene una serie de ventajas. Según la firma Toyota, entre esos beneficios está la reducción de accidentes por errores humanos, pues esta tecnología no podrá incumplir las normas de circulación o los excesos de velocidad, por lo que nunca sobrepasarán el límite de lo establecido.
También hay un cierto componente de inclusión, ya que cuando cada vez sean más autónomos las personas que están incapacitadas para conducir podrán tener su propio coche que les lleve al destino que desean sin depender de terceros. Por su parte, se espera que estos coches traigan funcionamientos eficaces y sostenibles, de forma que contaminen lo menos posible, sin olvidarnos de la comodidad que le dan al “conductor”. Poco a poco el coche hace más y más tareas y, cuando sea autónomo del todo, podrás hasta dormirte mientras haces el trayecto a tu destino.
Aún así hay incógnitas que están en el aire. Si estos coches vienen sin volante o pedales será imposible intervenir si hubiese algún problema. Y en el caso de las aseguradoras todo sería diferente, porque tú serás el titular, pero en caso de accidente no eras el que lo manejaba. Algunas incógnitas que deberán resolverse según evolucione la autonomía de los vehículos.
Las compañías automovilísticas ya han emprendido la carrera por conseguir los primeros modelos totalmente autónomos, aunque por el camino ya van implementando esa tecnología que van desarrollando en sus nuevos modelos. Tesla ha sido de los primeros en adaptar sus coches a la conducción autónoma. Cuentan con ocho cámaras para toda la visión exterior y con 12 sensores como complemento para detectar objetos, coches o peatones de alrededor y así mantener la distancia. Por el momento su piloto automático no es todo lo automático que les gustaría, pues sus acciones necesitan la supervisión del conductor.
Seat es otra de las firmas que ya ha tenido fructíferos avances con esta tecnología, no vehículos como nos imaginamos pero sí un gran paso en cuanto a la tecnología que puede que unos años veamos en el asfalto. En su fábrica en Martorell tiene varios vehículos eléctricos que son autónomos trabajando en la fábrica para transportar piezas y que se manejan por conexión 4G mediante inteligencia artificial.
Con sus pros y sus contras, sus admiradores y detractores lo que está claro es que la conducción autónoma 100% llegará en algún momento. No sabemos cuando, pero los avances tecnológicos pueden traernos en los próximos años el primer coche que se mueva solo por el asfalto.