España cuenta ya con una autovía de pago. Y sin casetas de peaje. Ubicada en el País Vasco y, en concreto, en la provincia de Guipúzcoa, la A-636, también conocida como autovía de Deskarga, se convirtió el pasado mes de enero en la primera autovía de nuestro país por la que hay que pagar para poder circular al incorporar un sistema de pago en el tramo que une las localidades de Beasain y Bergara, un recorrido de 15,5 kilómetros por el que cada día se calcula que circulan aproximadamente unos 9.000 vehículos.
En concreto, la A-636, que hasta comienzos de año era completamente gratuita, ha instaurado un sistema de cobro telemático que guarda muchas semejanzas con el método de telepeaje que se utiliza en Portugal.
Bautizado como ‘free flow’ (flujo libre en su traducción al español), esta alternativa no utiliza cabinas ni establecimientos físicos de ningún tipo, sino que emplea cámaras de alta definición capaces de leer las matrículas de los vehículos que circulan por la vía para calcular y cargar el importe del trayecto, que oscila entre los 2,53 euros y los 5,15 euros.
Para que el sistema ‘free flow’ funcione, los conductores deben instalar en su vehículo un dispositivo de telepeaje. Para ello, la Agencia Guipuzcoana de Infraestructuras (Bidegi), la sociedad foral que se encarga de mantener y gestionar la autopista, pone a disposición de los residentes en Guipúzcoa un aparato conocido como Abiatu, que funciona de manera semejante al famoso Via-T y que es compatible con el resto de autopistas de pago de España, Portugal y Francia, aunque en realidad puede emplearse cualquier otro sistema de telepeaje actual.
Además, en caso de que los conductores no dispongan de ninguno de estos aparatos de pago y necesiten circular por la autovía A-636, podrán registrar en la página web de Bidegi la matrícula de su vehículo y asociarla a una tarjeta bancaria para que se realice el cobro correspondiente.
El sistema de telepeaje de la autovía A-636 afecta a todos los vehículos, salvo a las motocicletas, pero su precio varía dependiendo de si conducimos un automóvil o un camión.
Para los vehículos ligeros y turismos, el precio por el recorrido íntegro de 15,5 km es de 2,53 euros, una cifra que asciende hasta los 4,11 euros en el caso de los camiones ligeros. Por su parte, los camiones pesados, es decir, aquellos de más de doce toneladas, deberán abonar un total de 5,15 euros por el recorrido completo.
En caso de no cumplir con los trámites para realizar el pago, los conductores podrán enfrentarse a una multa, independientemente del motivo por el que no hayan cumplimentado el registro. Por ahora, no obstante, la Diputación Foral de Guipúzcoa no ha empezado a emitir las sanciones, sino que, en su lugar, está enviando cartas en las que informa sobre la necesidad de pagar por el trayecto y en las que, además, recoge los motivos por el que el conductor podrá recibir una multa.
Transcurrido este periodo informativo, las sanciones comenzarán a hacerse efectivas. Su cuantía, previsiblemente, será de aproximadamente unos 100 euros, aunque esta cifra podrá variar dependiendo de la gravedad de la infracción.