El artículo 19 del Reglamento General de Circulación es muy claro en este tema: “la superficie acristalada del vehículo deberá permitir, en todo caso, la visibilidad diáfana del conductor sobre toda la vía por la que circule (…) El conductor de un vehículo está obligado a mantener el campo necesario de visión”.
Por si aún te queda alguna duda, el artículo 104 de la ley sobre seguridad vial da la potestad a los agentes de tráfico a inmovilizar el vehículo si éste presenta “deficiencias que constituyan un riesgo especialmente grave para la seguridad vial”. Un parabrisas, sucio, mal vinilado, con un vinilo no homologado o dañado con alguna raja o grieta, podrían considerarse como dañado y acarrear la consiguiente multa.
El parabrisas cuenta con más de 110 años de historia, desde que el mítico y primigenio Ford T empezó a montarlo de serie en 1908. Un cuarto de siglo después la llegada del parabrisas laminado fue un salto de calidad tan grande, que se ha perdido la cuenta de la cantidad de vidas que ha salvado desde entonces “around the world”.
El hecho de que no salte en pedazos y se mantenga de una pieza, es algo que evita heridas más o menos graves en los ocupantes, incluso mortales. Además, Chrysler en 1934 empezó a diseñarlo y montarlo con forma curva en su Airflow Custom Imperial 8, lo que hizo dar un salto importante en términos de aerodinámica.
En Uppers.es estamos muy sensibilizados con el tema multas y queremos que os quede claro todo lo que se puede, y lo que no se puede hacer, para mantener nuestro bolsillo a salvo y que la DGT no meta la mano en él. Por eso, en este caso, es necesario tener el parabrisas en perfecto estado, lo más limpio posible y sin ninguna grieta, pues en un abrir y cerrar de ojos puede resquebrajarse y crear un problema serio.
Hemos detectado 5 casos en los que te pueden poner una multa de 200 euros. Lo que si te avanzamos es que, por culpa del parabrisas, en ningún caso te van a quitar puntos de tu carnet de conducir.
1.- Si está roto, agrietado o resquebrajado. En este caso la multa es más que clara. Circular con el parabrisas con daños graves, grietas o roturas que dificulten la correcta visibilidad lleva una sanción inmediata.
2.- La suciedad es otro punto importante. Si la capa de polvo, barro, roña, etcétera, es lo suficientemente importante a juicio del agente de turno, los 200 euros pueden volar de tu bolsillo en un santiamén. Lo mismo pasa si la capa es de nieve o hielo, como estos días atrás con Filomena.
3.- ¡Ojo dónde pones el móvil! En este tercer supuesto la “Smartphonedependencia” también nos puede dejar sin cena romántica en un restaurante con estrella Michelin. Si ponemos un soporte adherido al parabrisas para alojar al móvil en un punto donde, de nuevo a instancias del agente de turno, la visibilidad se vea comprometida, de nuevo nos podrás sancionar con la multa conocida.
4.- Los adornos, juguetes, adhesivos y cortinillas que parecen inofensivos, también nos pueden dificultar llegar a final de mes. Si ponemos objetos pegados o cerca del parabrisas que dificulten la visibilidad, también nos hará maldecir en arameo. Pegatinas, dados colgados del retrovisor interior, colgantes, atrapasueños, etcétera, pueden convertirse en un enemigo. Por cierto que la pegatina de la ITV y la del distintivo ambiental de la DGT deben ir también en el lugar correcto, por su cara interior.
5.- Los amigos del tunning y de los vinilos también pueden verse en problemas económicos si no extreman las precauciones con su hobby. Tanto los cristales tintados o coloreados como los vinilos deben ser homologados y permitir la visión. Tan sólo por recomendación del médico habrá personas exentas en las ventanillas delanteras para proteger sus ojos. Si utilizas cortinillas traseras para proteger del sol a tus peques en las plazas traseras, los dos espejos retrovisores exteriores deben estar en perfecto estado.
Después de todo esto, ya no hay excusas para evitar que nuestra economía se vea mermada por culpa del parabrisas del coche.