Javier Ruiz, sobre jubilación y Europa: "Puede venir una bajada de las pensiones para todos, lo firmado es muy ambiguo"

Como cada viernes, el periodista Javier Ruiz ha acudido a su cita semanal con Uppers para contarnos lo más relevante de la actualidad económica que pasa por nuestro país. En esta ocasión, el tema tratado no ha podido ser otro que el de la reforma de las pensiones y el texto que el Gobierno ha enviado a Bruselas con determinadas reformas para poder recibir los fondos NextGeneration el año que viene.

¿Van a subir o van a bajar las pensiones con esta reforma?

Según Javier Ruiz, "hay muchísima letra pequeña. Lo que se está pactando con Bruselas es una eventual bajada de pensiones. Lo que ha firmado el gobierno es que el ajuste a las pensiones y el cálculo se hace para adaptar la regulación actual a 'trabajadores con carreras discontinuas y otras formas de trabajo atípico', y es a ellas a quienes les afectará el cómputo. Si estiramos cuándo nos computan, cuanto más pese el último tramo, mejor, pero si lo hacemos para todos esto es una bajada de pensiones. El texto dice que no es para todos. En castellano: para la gente a la que despiden en los últimos años de su vida. Los que se pasan de los 60 a los 65 sin ningún ingreso, donde la media se te hunde, sería positivo. Todavía está por ver. Si se hace para todos, será una bajada de pensiones. Si solo se hace para ellos, será una subida de pensiones. Por aclararnos: lo de que viene una bajada de pensiones, puede venir; lo que se ha firmado es tan ambiguo como para permitirlo todo", ha explicado Ruiz.

¿Por qué toca esta reforma ahora?

Según ha explicado Javier Ruiz en el vídeo que puedes ver en la parte superior de este artículo, "todos los gobiernos en toda la democracia han ido ampliando ese cómputo. En los 70, tus últimos dos años de trabajo permitían que pudieras tener una pensión. Con Felipe González tenías que cotizar 15 y se tenían en cuenta los últimos 8. Aznar amplió a 35 trabajados y computaban los 15 últimos. Y ahora estamos con lo que dejaron Zapatero y Rajoy en exigir 37 trabajados y 25 para calcular la pensión", comenta.

Además, el truco aquí se encuentra en que cuanto más amplio es el cálculo, más baja es la media. "Ahora, que vayamos a 35 años o a toda la vida laboral puede bajarnos la pensión a todos. Pero si solo se hace para los atípicos y los discontinuos es una mejora para ellos. No os dejéis confundir porque está cargado de dinamita. Todo queda en manos del gobierno", arguye Ruiz.

"Hemos estafado a nuestros jóvenes"

Para Ruiz, esta reforma que llega ahora tienen que ver con dos factores principales. "El primero es demográfico. En 1980 teníamos un montón de gente que accedía al mercado laboral, los baby boomers, los uppers, y había mucha gente trabajando y poca gente jubilada. La esperanza de vida era menor. Durante todo este tiempo nos han pensado dos cosas: los baby boomers se acercan a la edad de jubilación y no hay tanta gente entrando en el mercado del trabajo. Cuando te jubilabas en los 70 vivías 10 años de tu pensión, pero ahora cada vez vivimos más. Si te jubilas con 65 todavía vas a pasar 25 años cobrando pensión, y eso se hace más complicado porque tienes que pagar a mucha más gente durante mucho más tiempo", cuenta.

El segundo factor, a su juicio, " es que además hemos estafado a nuestros jóvenes. Les hemos pedido que se formen, han hecho los posgrados que no tienen la generación anterior, pero cuando han llegado al mercado laboral les damos un salario de 850 euros. Cuando tienes que pagar con salarios de 800 euros pensiones de 800 euros estamos en un problema. Ha habido una devaluación salarial. Ahora, el 17% de la gente que tiene trabajo sigue siendo pobre. Hay un problema demográfico y otro laboral. O solucionamos cómo cotizan los chavales o no vamos a poder con el sistema de las pensiones. Y no, por mucho que os vendan, las pensiones no están quebradas. Son un transatlántico. Son tan grandes generacionalmente que hay que hacer estos movimientos a 20 años", ha dicho.

Cotizaciones y nuevos ERTES

Otro de los puntos candentes de la actualidad en esta semana ha sido la negociación de los nuevos ERTES y la subida de las cotizaciones planteadas por el ministro Escrivá, del que el propio Ruiz piensa que es "un técnico excelente, pero un pésimo negociador".

Respecto a la subida de las cotizaciones, "lo que plantea la situación de las pensiones es un refuerzo para los que se vayan a jubilar. La generación del baby boom va a necesitar un refuerzo. Hubo un intento que el que hizo el PP y otro el que hace el PSOE ahora. Dos acercamientos al mismo problema", comenta el periodista.

Distintas soluciones para el mismo problema. "El PP dice que los baby boomers cobren menos con el factor de sostenibilidad: si vives más, cobras menos. El PSOE dice que cobren lo mismo, pero aumentando el ingreso. Algo así como 'usted va a tener la misma pensión, pero me va a pagar un poco más de aquí a que se jubile. Engordar la hucha con un 0,6% más de cotización social, que sería un 0,4% más que pagaría la empresa y un 0,2% menos que cobraría el trabajador".

En cuanto a los ERTES, también se vaticinan cambios. Según Ruiz, "los que ya están en un ERTE por fuerza mayor, se mantienen como están. No va a variar. El Gobierno acaba de poner sobre la mesa dos ERTES nuevos". Y en uno de ellos es donde está la principal polémica.

"El ERTE para la reestructuración de las llamadas empresas zombies, parecido a la 'mochila austriaca', ha calentado a todo el mundo porque se pierde el 50% de la indemnización, pero los empresarios también se cabrean porque tienen que pagar un 50% de indemnización por otro lado. Además la empresa te va a tener que formar para que te puedas ir a otra empresa o a otro sector. Esta fórmula se ha soltado sobre un documento y ha hecho saltar la mesa de diálogo social".

Por último, Javier Ruiz lanza un mensaje para que todo vuelva a la calma: "el miércoles a las 10.30 se junta la mesa de diálogo y o empieza el Gobierno a dar marcha atrás con los ERTE o se tiene que empezar a legislar por decreto, sin consenso, y eso es lo peor que podría pasar. La única alternativa que nos queda es el diálogo o nos vamos a dar un bofetón laboral de escándalo".