Un casco de moto nos puede parecer algo simple, una protección para la seguridad del conductor y poco más. Pero si nos damos cuenta, con el tiempo vemos en la calle como los cascos cada vez son más refinados, no hay más que ver sus diseños. Si bien es cierto que su forma, por seguridad, no varía demasiado, sus líneas o colores son más elegantes, modernas y urbanas, porque aunque vayas conduciendo una moto, el estilo no hay que perderlo nunca. Y por si fuera poco, los cascos esconden más de un avance tecnológico que nos puede parecer imposible que un objeto tan pequeño pueda albergar tantas funciones, ¡si algunos hasta llevan cámara!

Pero no se puede perder el foco para lo que de verdad sirve el casco de una moto: para la seguridad del conductor en caso de accidente. Con el tiempo, se han vuelto mucho más resistentes y ligeros frente a los antiguos, que eran mucho más robustos. Aún así, lo más importante es que protejan bien la cabeza en caso de accidente, su uso ha salvado miles y miles de vidas y ha evitado lesiones graves, así como permitir siempre una buena visibilidad al conductor de la carretera y de los demás vehículos que circulan.

A pesar de que los cascos inteligentes están siendo toda una revolución en el mundo de las motos, hay muchos que aún tienen un casco estándar porque, no nos vamos a engañar, los inteligentes son mucho más caros. Pero llevar uno más normal no quiere decir que no tenga las mismas posibilidades que los más modernos. Aunque no tengas una cámara incorporada, tú mismo puedes añadírsela si así lo deseas. Solo tienes que decidir dónde te conviene y te resulta más cómodo y, ¡a la carretera!

Las cámaras, por supuesto, son bastante pequeñas, al estilo GoPro para no provocar alteraciones en el correcto funcionamiento del casco. Por lo general se suelen montar en la parte superior, dado que da una muy buena perspectiva al grabar la carretera, sobre todo si se viaja en grupo, y no le afectan tanto las posibles vibraciones del casco. Eso sí, cuidado con los elementos externos, pues la cámara sobresale del casco.

Otro punto cómodo que debes tener muy en cuenta es la zona que cubre la barbilla, al ser un punto cercano a la vista, la grabación será muy parecida a lo que tú como conductor ves. Además, es uno de los lugares más seguros en los que instalar la cámara. Si no puedes ubicarla en ninguna de las dos zonas anteriores, te va a tocar hacerlo en uno de los laterales. Es la zona más incómoda de todas, además de que si se va a una velocidad considerable puede empujar levemente el casco hacia su lado, siendo perjudicial para la seguridad del conductor.

Sí, a los cascos tradicionales se les pueden añadir complementos para mejorarlos, pero los inteligentes ya te traen incorporado gadgets que harán de tu conducción una experiencia más que satisfactoria. Antes te hablábamos de incorporar tú mismo la cámara en tu casco, pues bien, en muchos de los inteligentes ya te viene instalada. En su mayoría viene incluido en al zona de la barbilla, muchas veces con una lente de ojo de pez que graba todo el entorno en alta definición.

Pero si esto te ha gustado, más lo hará saber que algunos cascos también llevan una cámara trasera que proyecta la imagen sobre el visor para que no pierdas en ningún momento la vista de la carretera y controlar perfectamente qué ocurre a tu alrededor. Y si por si esto fuera poco, algunos ofrecen información meteorológica de la zona en la que te encuentras o llevan un GPS incorporado.

No cabe duda de que conducir con uno de esos cascos era una experiencia inimaginable hasta hace unos años. Pero gracias a su tecnología avanzada puedes hasta conectarlo con tu móvil para escuchar música como si fueses en el coche, oír las indicaciones del GPS o gestionar llamadas sin perder el ruido de la carretera. Incluso hay algunos que permiten hacer esas llamadas a más de una persona para que aquellos motoristas que viajan en grupo puedan comunicarse durante el trayecto.

Si hace unos años nos dicen que los cascos traerían cámaras incorporadas u otros gadgets tomaríamos por loco a quien nos lo contara, pero ya es posible. Aunque todo hay que decirlo, el precio de los cascos inteligentes no es para todos los bolsillos, algunos hasta superan los 1.000€. Pero lo que esta claro es que te dan una experiencia que otros cascos no hacen. Y si eres de los que viaja en grupo, las grabaciones de la cámara pueden ser perfectas para en un futuro recordar todas las rutas que han hecho juntos.