Tener el coche en perfectas condiciones no siempre es tarea fácil, el depósito con combustible, mantenerlo limpio, revisar que las ruedas están bien, con una presión de aire adecuada y que no están desgastadas, etc. Pero de vez en cuando hay que prestarle atención a otras cuestiones a las que no se les suele tener tanto en cuenta por no estar tan a la vista, como por ejemplo el aceite. Debes controlar su nivel con frecuencia y estar pendiente de cuándo es su siguiente cambio para renovarlo, ya que si no lo haces tu coche puede sufrir las consecuencias, que te avisamos que serán negativas, así que atento.

El aceite es fundamental para el correcto funcionamiento de cualquier vehículo, puesto que su principal misión es lubricar y proteger el motor del coche para que no se desgaste con facilidad y su temperatura sea adecuada. Vamos, que realiza una de las funciones más importantes al poner el marcha cualquier vehículo, de ahí la importancia de tenerlo controlado y no despistarnos con sus cambios. Porque dejarlo pasar desgastaría las partes metálicas del motor y aumentaría su temperatura, así que ya te puedes imaginar los daños que podría ocasionar.

Por eso existe la varilla, cada cierto tiempo es bueno que, aunque no toque pasar por el taller, revises el nivel de aceite con el coche frío. En caso de que veas que el aceite no llega a la marca de la varilla, es que está por debajo, por lo que no dudes en que habrá que rellenarlo para poder seguir conduciendo sin temer daños graves en el motor.

Muchas personas dudan en cuándo se debe hacer el cambio de aceite, en especial el primero. Todo depende de cada fabricante, así que tendrás que echarle un ojo al manual de tu vehículo para ver el máximo de kilómetros que puedes recorrer con el mismo aceite, que por lo general es entre los 5.000 y 30.000 kilómetros. Pero lo normal, tras el primer cambio en el taller, los mecánicos valoran cuándo debería ser el próximo, por lo que te apuntarán el momento en el que debes volver para un nuevo cambio.

El tipo de aceite también es importante, hay distintos grados de viscosidad que pueden irle mejor a unos modelos o a otros, por eso no se deben mezclar distintos tipos, ya que podrían perder sus propiedades y no realizar correctamente su función, dañando, posiblemente, al motor. También debes saber que, si por ejemplo vives en una ciudad, tus trayectos suelen cortos, para ir al trabajo o para visitar a algún familiar, algo que hace que el cambio se produzca mucho antes, igual que si se tienen coches antiguos, en los que se tendrá que revisar con más constancia por el mayor desgaste.

Ya ves que el aceite de tu coche no es ninguna tontería, debes revisarlo para comprobar que está en perfectas condiciones y seguir los consejos que te dan en tu taller. Pero claro, siempre hay algún despiste que te lleva a pasarte de la fecha indicada para el cambio, no te das cuenta, el tiempo pasa… y tu coche lo va a sufrir.

No hacer el cambio en las fechas indicadas puede llevar a sufrir averías inesperadas que serán más caras que un simple cambio. Si la principal función del aceite es mantener el motor, es normal que sea uno de los que sufra sus consecuencias, desgastándose antes de tiempo e incluso llegando a romperse por la poca lubricación de sus partes metálicas. Lo más probable es que también empieces a escuchar ruidos metálicos extraños, lo que puede ser una señal de alarma para que sepas que hay algo que no va bien y que debes acudir al taller cuanto antes. Además, pueden haber otros daños como una rotura de los casquillos de biela por falta de aceite, generarse arqueos de levas, o que los filtros se taponen.

Tener el coche en perfectas condiciones es necesario para poder mantener una correcta y segura conducción. Debes revisar los principales puntos para verificar que todo está bien y acudir al taller mínimo una vez al año o desde que notes que hay algo que no está funcionando del todo bien. Ponerse al volante no es ninguna tontería, requiere de una gran responsabilidad, por lo que no dudes en examinar siempre que puedas que el nivel de aceite es el correcto.