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Siete preguntas que debes hacer para saber si tienes que vacunarte de la gripe

  • La campaña de vacunación de la gripe 2019 acaba de comenzar. Comienzan también las dudas de si debes o no vacunarte. Vamos a intentar resolverlas de la mano de un profesional médico

En 2018, 35.000 españoles fueron diagnosticados con la gripe, una enfermedad vírica que afecta a toda la población mundial. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, las epidemias anuales causan de tres a cinco millones de casos graves y de 290. 000 a 650.000 muertes. En los países industrializados la mayoría de las muertes relacionadas con la gripe se producen en mayores de 65 años. Sin llegar a esta gravedad, las epidemias causan absentismo laboral y escolar y pérdidas de productividad, además del colapso en hospitales y centros de salud.

Pese a ser una enfermedad común, paradójicamente no se conocen bien los efectos de las epidemias estacionales en los países en desarrollo. Sin embargo, las investigaciones indican que el 99% de las muertes de menores de cinco años con infecciones de las vías respiratorias inferiores relacionadas con la gripe se producen en los países de nuestro entorno. Por todos estos indicadores, las campañas de vacunación contra la gripe son muy necesarias. La de la campaña 2019-2020 acaba de empezar y durará hasta enero. Para resolver todas tus dudas sobre la vacunación, hemos hablado con Edmundo Fernández Piñeiro, profesor del Grado en Enfermería de la Universidad Europea de Madrid y enfermero asistencial del Centro de Salud Pascual Rodríguez.

Casos en los que hay que vacunarse sí o sí

La gripe es una enfermedad muy contagiosa producida por un virus que ocasiona una infección aguda en el aparato respiratorio. Debido al alto número de casos que se dan todos los años representa un importante problema de salud para la población; en especial, para algunos grupos de riesgo. “La vacuna es el método más eficaz para combatir la gripe. Se recomienda su uso en los mayores de 60 años, mayores de seis meses y menores de 60 que se consideren grupo de riesgo por padecer una enfermedad crónica que puede verse agravada por el contagio del virus, mujeres embarazadas, cuidadores de pacientes de riesgo, profesionales del servicio público (sanitarios, policías o bomberos, por ejemplo) y trabajadores expuestos a virus aviares o porcinos”, explica este profesional sanitario.

Vigencia de la vacuna: un año

Existe la creencia de que cuando nos vacunamos una vez contra la gripe, estamos inmunizados para una serie de años. No es así: la vacuna debe administrarse de forma anual ya que el virus que produce la enfermedad muta con mucha facilidad. “Este año la campaña se ha iniciado la última semana de octubre y se alargará hasta el próximo mes de enero. Las dosis son únicas para las personas adultas y niños mayores de nueve años, mientras que los menores entre seis meses y los ocho años pueden recibir dos dosis si no hubiesen sido vacunados con anterioridad”, afirma este profesional de la enfermería. El objetivo de la vacunación para la campaña 2019-2020 es conseguir una cobertura del 60% en personas mayores de 60 años y un 40% en profesionales sanitarios y en embarazadas.

¿En qué casos puede suponer un riesgo vacunarse contra la gripe?

Hay muchos falsos mitos sobre la administración de este fármaco. “Es importante recalcar que la vacuna de la gripe es un método seguro de prevención en todos los casos, y únicamente podría representar un riesgo para aquellos pacientes que hubiesen tenido una reacción alérgica previa a la misma, que fuesen alérgicos a cualquier componente de la vacuna”, explica Edmundo Fernández Piñeiro. Otros casos en los que no es recomendable la vacuna es si el paciente está pasando por una enfermedad febril aguda en el momento de la vacunación. Los menores de seis meses tampoco pueden recibir la vacuna en ningún caso.

¿Cómo diferenciar una gripe de un simple catarro?

Es común que los pacientes confundan el diagnóstico de gripe con el de un resfriado común. Algunos de los síntomas son parecidos pero hay unas claras diferencias entre una y otra. “La gripe siempre cursa con fiebre alta superando los 38ºC y de duración de unas 72- 96 horas. Suele ir acompañada de fuerte tos, cefalea y dolores musculares. En el caso de un resfriado común, los síntomas anteriormente descritos son raros o muy leves, sin embargo, se ve caracterizado por aumento de secreciones nasales y estornudos repetidos, también puede acompañar un dolor intenso de garganta”, advierte Fernández Piñeiro.

Cómo prevenirla si no estamos vacunados

La gripe estacional tiene fácil propagación y se transmite rápidamente. Al toser o estornudar, las personas infectadas dispersan en el aire, a distancias de hasta un metro, gotículas infecciosas con virus, infectando así a las personas cercanas que inspiran esas gotículas. “Teniendo en cuenta que el virus se transmite de persona a persona a través de pequeñas microgotas de saliva que expulsamos al toser, estornudar o simplemente al hablar, debemos extremar la higiene de manos”, señala este enfermero. Además de lavarse las manos frecuentemente, es recomendable cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo al toser y deshacernos de los pañuelos contaminados. Importante: el lavado de manos debe hacerse con agua y jabón durante al menos 20 segundos.

Otras recomendaciones son evitar el cambio brusco de temperaturas, muy habitual en esta época por el contraste entre la temperatura exterior y la interior, y no acudir a lugares con muchas personas y mal ventilados.

Si ya la tenemos, ¿cómo podemos superarla?

Si estamos contagiados, padeceremos la enfermedad entre 7 y 10 días. “El paciente deberá guardar reposo domiciliario, reponer líquidos en abundancia y todavía más en caso de que se presente fiebre alta, eliminar el consumo de tóxicos como puede ser el alcohol o el tabaco ya que empeorarán los síntomas”, explica el enfermero. Aunque la visita al centro de salud no es siempre imprescindible, sí es recomendable si tomamos una medicación previa a la infección. “Hay múltiples analgésicos y antitérmicos que pueden ayudarnos. Desde el centro de salud siempre recomendamos consultar previamente para asegurarnos que no exista ningún tipo de interacción con otra medicación que pueda estar tomando el paciente”.

¿Cuándo acudir al hospital? Primero, al centro de salud

La gripe puede ser letal en algunos grupos de riesgo para los que sí puede ser vital su atención en los servicios de Urgencias, pero no es lo habitual. Y colapsar las Urgencias interfiere en la calidad de estos servicios, pensados para las ocasiones en que está comprometida la vida de los pacientes. “La primera vía de entrada en el sistema sanitario debe ser la Atención Primaria donde los profesionales podremos tratar los síntomas que el paciente presente. Las consultas al servicio de urgencias hospitalarias quedan reservadas para aquellos casos graves que tras ser valorados en el centro de salud se deriven de este”, explica Edmundo Fernández Piñeiro.

Sobre automedicación y otros mitos

Al margen de analgésicos contra los dolores o antipiréticos contra la fiebre, los pacientes no deben automedicarse con tratamiento antibiótico, ya que al ser una enfermedad producida por un virus, este no sería eficaz. Lo único que lograremos será crear una resistencia a los antibióticos. Las bacterias multirresistentes ya causan 35.000 muertos al año.

Por último, es frecuente oír que la vacuna de la gripe ha producido la enfermedad. “Esto es totalmente falso, ya que el fármaco se crea a partir de fracciones de virus muertos que son incapaces de producir la patología”, concluye este profesional, especializado las áreas de Promoción de la salud y Prevención de la enfermedad.

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