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¿Dejar de fumar con fisioterapia? Así te quitan el mono con ejercicios

  • El papel de la fisioterapia respiratoria puede ser clave para ayudar a abandonar el tabaco y el mono

  • Más allá de dejar de fumar, permite combatir la tos y otras respuestas inmunitarias de los cigarros

  • Su combinación con otras formas de dejar de fumar son una fórmula de éxito para abandonar el humo por completo

Abandonar el tabaco no es tarea fácil. Cientos de personas lo intentan dejar sin conseguir sus objetivos. Chicles, parches, entregarse al deporte, apoyo emocional, psicólogos… hay formas de eliminar los cigarrillos de tu vida para dar y regalar y sí, son los hombres los que más fuman a diario, un 25'6%, pero quizá lo que más llama la atención es que la edad media a la que las personas se inician en el hábito del tabaco es sobre los 17 años. Lo que muchos no saben es que la fisioterapia respiratoria es un método que puede ser de ayuda en el proceso de abandono del cigarro para dejar atrás, de una vez por todas, su adicción.

El tabaco, enemigo para una vida saludable

La Asociación Española Contra el Cáncer avisa, es una causa de muerte que se puede prevenir y además, el tabaquismo está directamente relacionado con hasta 15 tipos de cáncer distintos. No solo eso, la Asociación Española de Fisioterapeutas (AEF) también apunta que su consumo aumenta el riesgo de padecer osteoporosis, accidentes cerebrovasculares, infartos de miocardio, la diabetes o incluso provoca el debilitamiento del sistema inmune.

Por no hablar de la EPOC, una enfermedad respiratoria crónica que se desencadena principalmente por el humo del tabaco en el que los bronquios se obstruyen y, por ende, el pulmón se destruye. O las personas que viven alrededor del fumador y que convierte, directamente, en fumadores pasivos al exponerlos al humo de los cigarrillos.

Los beneficios de la fisioterapia respiratoria

Ahora bien, los fisioterapeutas pueden ser de gran ayuda para eliminar definitivamente el tabaco de nuestro día a día gracias a la fisioterapia respiratoria y eso es lo que expone el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM). Desde la entidad apuntan que solo con ello no es posible abandonar el hábito, aunque todo es posible, pero que es beneficioso "integrar la fisioterapia dentro de los equipos multidisciplinares que abordan este tipo de procesos", según Aurora Araújo, decana del CPFCM.

Ponerse en manos de fisioterapeutas permite hacer diversas técnicas de aclaramiento bronquial que reducen la tos y mejoran la respiración, además de explicar cómo va a ser el proceso y qué síntomas pueden sentir durante esa etapa en la que el mono del pitillo aún está ahí. Tal y como exponen, al tercer o cuarto día de dejar de fumar es probable que aumenten los episodios de tos o secreciones, un reflejo, cuentan, de que el sistema respiratorio está mejorando y se está limpiando, a pesar de que en general se establece la falsa creencia de que se empeora la salud.

Mejor calidad de vida

Así, gracias a las técnicas de control de respiración y también de relajación el papel del fisioterapeuta puede ser esencial para controlar la ansiedad y el mono que provoca abandonar un hábito tan arraigado como lo era fumar varios cigarros a diario. Más allá de esos momentos, eliminar el tabaco puede traer secuelas como una mayor tendencia a las infecciones respiratorias, para lo que el tratamiento desde el punto de vista fisioterapéutico les ayuda a mejorar la dinámica respiratoria de la persona y a controlar esa sintomatología.

Estos métodos de fisioterapia respiratoria también son de ayuda en los pacientes con EPOC, mayoritariamente fumadores, que causa tos, infecciones respiratorias o disnea, por lo que estas técnicas pueden permitir una mejora de la calidad de vida de la persona, tanto con enfermedad respiratoria como para aquellos que están dispuestos a erradicar por completo los cigarrillos de su vida.