Logo de Cuidarte

Cuidarte

La charla ejemplar de madurez de Mourinho a un jugador: “Tengo 56 y ayer tenía 20, el tiempo vuela”

  • Una conversación entre el entrenador del Tottenham y el jugador Delle Ali, recogida por el periodista Guille Uzquiano, muestra a Mourinho en su faceta de psicólogo

El tiempo pasa volando. Esto, además de ser un cliché al que los jóvenes no suelen hacer mucho caso, es una realidad. Por eso conviene que alguna vez nos lo repitan, para dar lo mejor de nosotros. José Mourinho (56 años) es más que un entrenador de fútbol, un personaje mediático o un creador de polémicas. Su carácter explosivo y su tacticismo van más allá del deporte. Los que han tratado con él le definen como una persona brillante y un manager cercano. Pero también como un motivador nato. El técnico del Tottenham, en una conversación con uno de sus jugadores, Dele Alli, ha dejado una lección vital sobre el paso del tiempo que deberían aplicarse todos los jóvenes. Mourinho es así; sabe cómo exprimir al máximo las cualidades de sus jugadores.

El momento ha sido recogido por Guille Uzquiano, periodista deportivo de reconocido prestigio de Movistar Plus. En él, Mourinho plantea su visión sobre el jugador. Cree en él, tiene potencial, pero considera que es irregular. Sus altibajos le impiden ser un jugador top y le relegan a la posición de "jugador con un gran potencial". Entonces llega la lección vital. "Yo tengo 56 ahora. Ayer tenía 20. El tiempo vuela", le dice a Alli. "Creo que un día te arrepentirás si no alcanzas lo que puedes alcanzar", finaliza Mourinho.

"No espero que seas el hombre del partido siempre. No espero que marques goles todos los partidos. Solo quiero decirte que creo que te arrepentirás. Por eso creo que deberías exigirte más. No yo. Tú", concluye el técnico luso, ante la aceptación de Alli. "Te entiendo", le dice el británico con la cabeza gacha. El vídeo ha sido muy alabado en redes sociales, donde se han destacado, precisamente, una de esas virtudes que resaltamos de José Mourinho: su talento para motivar a los jugadores a los que dirige en cada equipo.

Un entrenador único

Mourinho es un entrenador único. Su paso por Madrid fue un sinfín de polémicas con la prensa y líos en el vestuario. Se le achacó poco respeto al periodismo desde que comenzó a enviar a Aitor Karanka a las ruedas de prensa. También tuvo sus más y sus menos con Casillas, al que terminó por sustituir fichando a Diego López, meta que también fue canterano del Real Madrid. Como Dele Alli, su etapa en el Madrid tuvo altibajos: pasó del fatídico 5-0 que le endosó el Barça de Guardiola, Messi, Xavi e Iniesta a la final de Copa en Mestalla, donde ganó por 1-0 al conjunto catalán y terminó por romper la racha de títulos de un Barcelona que parecía imbatible. De la liga de los 100 puntos en el año 2012 a la final de Copa de 2013, que perdió contra el Atlético de Madrid.

El técnico que volvió a hacer del Madrid un equipo competitivo

Salió por la puerta de atrás, con la afición dividida entre sus fieles y los que apoyaron al capitán Iker Casillas. Pero su legado quedará para la historia. Fue el entrenador que volvió a hacer competitivo al Real Madrid tras años de dominio blaugrana. Consiguió el primer título de los merengues en tres largos años, en los que el aficionado madridista tuvo que ver cómo el Barcelona conseguía un sextete y le endosaba un 2-6 en el Bernabéu, mientras los de Chamartín se veían superados año tras año por Messi y compañía. Mourinho sentó las bases del Madrid de la décima; un equipo casi idéntico, trabajado durante años y dirigido por Carlo Ancelotti, superó un año después al Atlético de Madrid por 4-1 en la final de Lisboa.