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Las arrugas de expresión son como un libro abierto de nuestra forma de ser y de las experiencias vividas. Durante décadas y cientos de veces diarias el rostro comunica y expresa sentimientos y sensaciones en cada conversación porque forma parte del lenguaje corporal. Todas esas expresiones faciales diferentes implican la contracción repetida de los músculos faciales, terminan dejando huella y generan arrugas de expresión.
En Uppers hemos recopilado una serie de ejercicios faciales para minimizar las arrugas de expresión. Te animamos a ponerlos en práctica. Son solo 5 minutos y los resultados, aunque tardan un tiempo en ser visibles, son magníficos. Es evidente que para evitar que se formen estas arrugas no hay que transformarse en un robot inerte e inexpresivo.
Vivir implica hacerlo con todos los sentidos y disfrutar de cada momento: hay que seguir mostrando alegría, asombro, admiración y hasta enfado sin preocuparse del acto involuntario de arrugar las comisuras de los labios, elevar las cejas o fruncir el ceño. No obstante, hay ciertas arrugas que sí se podrían atenuar que son las que se forman alrededor de la boca por fumar.
Durante la niñez, la adolescencia y la juventud las arrugas del rostro unidas a la expresión desaparecen una vez la cara vuelve a su posición de reposo o de escucha. Sin embargo, con el tiempo tales arrugas de expresión empiezan a adquirir un carácter permanente. La razón está en que el organismo empieza a envejecer y en consecuencia a producir menos colágeno y elastina de modo que la piel empieza a tener dificultades para recuperar su forma original.
Estas arrugas de expresión no cubren todo el rostro sino que aparecen en las siguientes áreas:
Por otro lado, la piel muestra la forma de vida que lleva una persona. Una buena alimentación, dormir horas suficientes, hacer ejercicio e hidratarse se reflejan en la luminosidad, la jugosidad y la firmeza del rostro. A su vez, en esa piel sana las arrugas son menos llamativas.
Los ejercicios faciales para minimizar las arrugas de expresión se deberían incorporar a la rutina diaria. Los expertos en la materia recomiendan empezar con un día a la semana, para después ir incrementando la periodicidad. Además, se debe elegir el momento más provechoso para la piel que es por la noche, cuando ya es posible relajar la tensión que se ha acumulado durante todo el día.
De todos modos, antes de iniciar la tabla de ejercicios faciales para atenuar las líneas de expresión, es prioritario preparar la piel. Esto implica desmaquillarse para activar y oxigenar los tejidos de modo que esté más receptiva para absorber los nutrientes y compuestos del tratamiento cosmético de noche que debe hidratar y nutrir intensamente.
Una vez preparada la piel ya se pueden hacer los ejercicios. Para ello hay que ponerse frente al espejo porque se trata de hacerlos simétricamente en ambos lados del rostro. En la cara y el cuello hay más de 50 músculos que al ejercitarse y activarse se tonifican y se fortalecen, una firmeza que se muestra visiblemente en la piel. Esta estimulación mejora la circulación sanguínea, libera el estrés acumulado y hasta mejora el tono unificándolo.
A continuación se exponen cinco ejercicios, dos para las líneas de expresión alrededor de la boca, uno para las de la frente y el entrecejo y otros dos para la zona externa de los ojos.
Uno de los ejercicios para atenuar las primeras arrugas junto a la boca se basa en ocultar los dientes con los labios. Consta de dos pasos: primero se realiza una “o” con la boca pero dejando los dientes escondidos tras los labios y después sonreír lo máximo posible, siempre escondiendo la dentadura. Hay que repetir ambos pasos 6 veces, relajar el rostro 5 segundos y volver a hacerlo hasta completar tres series. El ejercicio activa diversos músculos faciales de la parte inferior para atenuar el surco nasolabial y tonificar la zona de las mejillas.
Una segunda propuesta es colocar de nuevo la boca formando una “o” y estirar la mandíbula hacia abajo mientras se sostiene la mirada hacia arriba. Hay que aguantar la posición 10 segundos, después relajar el rosto cerrando los ojos durante 3 segundos y repetir el ejercicio 3 veces.
La propuesta es levantar las cejas. Una vez se juntan los dedos índice y corazón de cada mano, se apoyan las yemas en ambas cejas y se empujan suavemente hacia abajo estirando la piel. El ejercicio se repite 10 veces con una relajación del rostro de 5 segundos entre cada serie hasta completar 3 series.
El ejercicio para atenuar las patas de gallo consiste en cerrar los ojos y colocar cada dedo anular de la mano sobre una sien para realizar movimientos circulares suaves en sentido contrario a las agujas del reloj. Conviene mantener el ejercicio unos 2 minutos hasta estimular la circulación.
Un segundo ejercicio es deslizar firmemente las yemas de los dedos pulgar e índice a la vez a lo largo de las cejas dejando que el pulgar siga bajando para estirar las patas de gallo. Se puede repetir 2 veces, relajar el rostro unos segundos y completar 3 series.
El último consejo de los expertos es practicar estos cinco ejercicios con lentitud y calma para tomar conciencia de los movimientos. De este modo se percibe cómo actúa cada uno y los diferentes grupos musculares que se activan. Además, en cada uno se abordan a la vez la grasa, los músculos y la piel porque el conjunto es lo que forma cada facción del rostro. La clave está en la paciencia porque tras realizar los ejercicios a diario al cabo de los meses es cuando ya se aprecian los resultados que son notables.