Iker Casillas ha estado en el centro de la polémica en las últimas horas. El que fuese portero y capitán del Real Madrid y de la selección española escribía el pasado domingo, supuestamente, un mensaje en su cuenta de Twitter sobre su orientación sexual: “Espero que me respeten: soy gay #felizdomingo”. Las palabras de Casillas han sido interpretadas inicialmente como una respuesta irónica a las relaciones que se le han atribuido con diferentes mujeres en los últimos meses, la última con la actriz Alejandra Onieva, hermana de Íñigo Onieva. Sin embargo, su ironía se ha vuelto en su contra al utilizar de forma frívola un tema que sigue siendo tabú en el deporte, sobre todo en el fútbol, y que ha terminado con el tweet borrado.
Unas horas después de borrar el mensaje de su cuenta, el exfutbolista escribía que su perfil había sido hackeado y que lo había recuperado, pidiendo disculpas a sus seguidores “y por supuesto, más disculpas a la comunidad LGTB”. No obstante, la explicación fue recibida con escepticismo debido al corto tiempo transcurrido entre el tweet, su eliminación, y luego el transcurso hasta que publicó que había sido hackeado y sus disculpas.
Sin embargo, la polémica no quedó ahí, ya que el exfutbolista y amigo de Casillas, Carles Puyol, contestó al primer tweet del excapitán del Real Madrid con un “es el momento de contar lo nuestro, Iker”. Su respuesta a la polémica fue diferente al admitir su error. “Me he equivocado. Perdón por una broma torpe sin ninguna mala intención y absolutamente fuera de lugar. Entiendo que puede haber herido sensibilidades. Todo mi respeto y apoyo a la comunidad LGTBIQA+”.
La trascendencia no tardó en llegar con, por ejemplo, la réplica de Josh Cavallo, futbolista australiano que es uno de los pocos que ha hablado de su homosexualidad públicamente. “Bromear y burlarse de salir del armario en el fútbol es decepcionante. Ver a mis modelos a seguir y leyendas del fútbol burlarse de salir del armario y de mi comunidad es más que una falta de respeto”, señalaba en sus redes sociales Cavallo.
También ha habido respuesta institucional, aunque de forma indirecta, después de que la cuenta de Twitter del Consejo Superior de Deportes expusiera que queda “mucho por hacer, por avanzar, por educar y por sensibilizar”.