Salvador Sadurní, portero de la Selección Española del 62: "Casi ganamos a los brasileños de Pelé con Di Stéfano y Puskas"

  • Hablamos con Salvador Sadurní, el mítico portero de la Selección que en Chile 62 le paró disparos a Pelé

  • "Estuvimos cerca de ganar a los brasileños de Pelé, la mejor selección de la historia"

  • "La prima que nos ofrecían por ganar el Mundial era un coche de importación"

Al hilo del Mundial de Qatar 2022, comenzamos en Uppers una serie de entrevistas con jugadores de la selección española protagonistas en otros Mundiales. Salvador Sadurní era el portero de aquella España “de la ONU”, como la apodaron, en la que jugaban Di Stéfano (ex argentino), Puskas (ex húngaro), Santamaría (ex uruguayo), Gento y Luis Suárez, entre otros, y que puso contra las cuerdas a la legendaria Brasil de Pelé, Garrincha, Didí, Vavá y Zagalo en el Mundial de Chile 1962.

Salvador Sadurní es uno de los pocos supervivientes de esa magnífica selección de los años 60, que alcanzaría la gloria en la Eurocopa del 1964, la del famoso gol de Marcelino. Nos atiende por teléfono desde su casa de campo en l'Arboç del Penedès, el pueblo que le vio nacer y al que ha vuelto después de recorrer el mundo. En aquel Mundial tenía 21 años, y hoy recuerda, 60 años después, cómo también entonces hubo polémica, ya que el país fue devastado dos años antes por un terrible terremoto, y se destinaron a la reconstrucción de los estadios muchos recursos que necesitaba la población.

En ese campeonato, España pudo ganar a la que para muchos es la mejor selección de la historia: el Brasil de Pelé, Garrincha, Didí, Vavá, Zagalo y Amarildo. Faltó poco, pero un penalti no señalado, un gol mal anulado y un diablo llamado Garrincha nos sacó del Mundial que a la postre ganaría la Canarinha.        

Un poco de historia 

En 1962 España quería asomarse al mundo, y Franco vio en el fútbol un buen escaparate. Siguiendo el modelo del Real Madrid, que ya había ganado 5 Copas de Europa por entonces, el régimen facilitó las cosas para nacionalizar al argentino Di Stéfano, al húngaro Puskas, al uruguayo Santamaría y al paraguayo Eulogio Martínez que fortalecieron la selección llamada "de la ONU". Además, el equipo tenía mucha calidad, con hombres como Luis Suárez, Paco Gento, Peiró, Luis del Sol o Enrique Collar. En entrenador era Helenio Herrera y la cosa pintaba bien. 

El coche de importación

"Había mucho interés en que hiciéramos un buen papel. Desde la Federación nos ofrecieron de prima si ganábamos el Mundial un coche de importación para cada uno, porque entonces era complicado traerlos de fuera", explica divertido a Uppers Salvador Sadurní.

Me hice muy amigo de Paco Gento, Puskas y Di Stéfano

"Un Mundial es algo fabuloso. Teníamos mucha ilusión y pensábamos que podíamos llegar lejos. Además había muy buen ambiente, las rencillas entre jugadores de distintos clubes se quedaron en casa. Me hice muy amigo de Paco Gento, Puskas y Di Stéfano, siempre íbamos los tres juntos, y eso que eran del Madrid", dice el legendario portero del Barcelona.

El mundo en blanco y negro

En 1962 el Gobierno de Franco que presidía el almirante Carrero Blanco pidió el ingreso de España en el Mercado Común, pero nos dijeron que no. Los españoles nos apiñábamos detrás de los pocos que tenían televisor para disfrutar de dos bodas de postín: la del Rey Juan Carlos con doña Sofía en Grecia, y la del torero Curro Romero con Concha Márquez Piquer.

Los mineros de Asturias protagonizan la huelga más larga de la dictadura, más de dos meses. Se consiguieron avances, entre otras cosas mejorar las pensiones, pero a costa de una represión durísima. Raphael ganaba con 17 años el Festival de Benidorm, se rodaron Atraco a las Tres, y La Gran Familia, y Marisol nos ponía la cabeza como un bombo con La vida es una Tómbola. El 31 de diciembre la tele retransmite por primera vez las campanadas de Fin de Año.

En el mundo EEUU y la URSS prueban cientos de bombas nucleares contaminando sine die amplias zonas del planeta. Ese año el mundo casi salta por los aires con la crisis de los misiles en Cuba. Kennedy se enfanga en la guerra de Vietman. Se suicida Marylin Monroe, y Los Beatles lanzan su primer single, Love me do.

Equipazo

Para Sadurní el equipo de ese Mundial era muy bueno. "Puskas era un fenómeno y eso que tenía una barriga que parecía que se había comido un melón. Pero chico, tenía un pie que donde ponía el ojo ponía la pelota, yo no sé cómo lo hacía. Y chutaba tan bien y tan fuerte que para los portero era imposible parar sus disparos. Di Stéfano, además de jugar desde atrás y en todas las posiciones del campo, daba una moral a sus compañeros que te impulsaba.

Gento era rapidísimo, corría como una liebre y tenía también un chut fuerte y siempre iban para adentro. Suárez era muy elegante jugando, veía todo el campo, y solo moviendo el cuerpo, sin tocar la pelota, driblaba a los contrarios. Era un espectáculo verle. El más divertido era Alfredo Di Stéfano. En el comedor estaba siempre a su lado y de cada palabra hacía un chiste. El líder era Luisito Suárez, era el que llevaba la voz cantante", apunta Sadurní.

Las cosas se tuercen

"En un Mundial lo más importante es ganar el primer partido. Nosotros perdimos con Checoslovaquia y ahí perdimos las opciones, ya que esto nos obligaba a ganar a Brasil, que eran los Campeones del Mundo y tenían una selección tremenda. En ese equipo estaban Pelé, Babá, Garrincha, Viví, Zagalo, Amarildo... dicen que era la mejor selección de la historia, y estuvimos a punto de ganarles".

El partido se jugó el 6 de junio de 1962 y España fue mejor que Brasil. Adelardo logró el 1-0, y poco después Nilton Santos cometió penalti sobre Collar. Así lo contaba en una entrevista a un medio brasileño: "En ese día, cuando España ganaba por 1-0, yo paré con penalty un contraataque de ellos. De inmediato, di un paso adelante y levanté los brazos. El juez estaba lejos y pitó tiro libre. Si España hubiese marcado el segundo gol, nosotros habríamos sido derrotados. El título lo empezamos a ganar allí", afirmó Santos.

La injusticia se consumó cuando el saque de esa falta al borde del área lo remató de chilena Adelardo consiguiendo el segundo gol español, pero el árbitro incomprensiblemente lo anuló. Después de aquello España se vino abajo y apareció Garrincha.

Garrincha 

"Garrincha le dio un meneo a Sigfrido Gracia, que era nuestro lateral, que todavía lo está buscando. Yo no había visto nunca un extremo tan rápido y con ese regate. Era un fenómeno. No tiene comparación con ningún otro jugador, para mí era mucho mejor que Pelé", recuerda Sadurní. Garrincha desplegó su arte y le dio los dos goles que marcó Amarildo. España quedaba eliminada y Brasil continuó el camino que le llevaría a ganar el Mundial.

¿Cómo ve Qatar 2022?

Sadurní ve posibilidades para España en este Mundial. "Yo lo veo muy bien. El seleccionador sabe lo que hace y ha llevado a gente muy joven, con muchas ganas y creo que vamos a llegar muy lejos". Pero deja una duda en el aire: "Lo más importante es que no te marquen goles. Si no te marcan goles llegas lejos, porque seguro que tú metes algún gol, pero ahí somos un poco débiles, y nos puede salir caro" advierte.

Lo de jugar en Qatar no lo ve claro: "En Chile también hubo polémica. En 1960 hubo un tremendo terremoto que destruyó medio país. El Gobierno de entonces se comprometió a reconstruir los estadios, cuando había mucha gente pasando penurias. Al final se arreglaron los estadios. Entonces no se televisaban los partidos en directo, pero se sabía que el mundo entero estaba pendiente. Imagínate ahora. Pero nosotros no estábamos en esas".

No se mete en política pero sí en cómo afectará a la Liga que se juegue ahora: "Me parece una salvajada que se paren las ligas de Europa para que se juegue el Mundial. Es una adulteración del Campeonato, no está bien. Tendrán mucha ventaja aquellos equipos que no han prestado jugadores para ir al Mundial", se queja dejando traslucir su sentimiento culé, ya que el Barcelona es el que más jugadores aporta a la selección.

Una casita en el Penedés

Sadurní ha vuelto al lugar que le vio nacer. "Me retiré a los 34 años, dejé el fútbol y tuve suerte porque me metí a trabajar en la Caja de Ahorros del Penedés durante 30 años hasta que me jubilé. Ahora soy pensionista, vivo en una casita en mi pueblo, l'Arboç del Penedès, con unas viñas y un huerto y con eso tengo de sobra. Me levanto a las 6 de la mañana y siempre tengo faena, cuando no es el huerto son las viñas, y así", explica.

Historias del Mundial. La patada de la muerte

Pocos conocen a Eduard Dubinski, pero es el triste protagonista olvidado del Mundial más violento de la historia. El 31 de mayo de 1962, la URSS y Yugoslavia jugaron en el estadio de Arica un durísimo partido de trágicas consecuencias. Las selecciones venían picadas desde 1960, cuando los soviéticos ganaron a los yugoslavos 2 a 1 la final de la Eurocopa. Además había tensiones políticas de fondo, la ruptura de Tito con Stalin de hace unos años también contribuía a caldear el partido. Las patadas, los codazos y los golpes se sucedían sin venir a cuento.

Poco antes del descanso la URSS ganaba 1 a 0, y un balón suelto llegó al área donde el defensa soviético Dubinski despejó con ventaja. Pese a que el balón ya estaba lejos, el delantero bosnio Mohamed Mujic no frenó su carrera y golpeó la pierna de Dubinski partiéndole la tibia y el peroné. El árbitro alemán, Albert Dusch no señaló ni falta. Cómo sería la entrada que los propios compañeros de Mujic decidieron echarle del terreno de juego. Mujic nunca más jugó con la selección Yugoslava.

Lo peor de esta historia es que la pierna de Dubisnki nunca se curó bien, y 6 años después se la tuvieron que amputar a causa de un sarcoma. Al año siguiente, otra infección acabó con la vida de Dubinski.