Cuidarte
La mujer de hierro que ha superado la temida 'carrera de barro' por tercera vez a los 83 años
Una mujer de 83 años ha completado por tercera vez una de las carreras de obstáculos y resistencia más duras del mundo
La primera la hizo en 2019 y si su cuerpo se lo permite, siempre está dispuesta a repetir al año siguiente
La mujer de 50 años a la que confunden en el gimnasio con alguna de sus 8 hijas: "¿Quién es quién?"
Condicionar ciertas acciones a la edad no deja de ser una tontería. Cierto es que el tiempo va pasando factura a nuestro cuerpo y nuestro organismo que, como todo, va deteriorándose y es posible que tengamos que dejar de hacer algunas cosas según vamos cumpliendo años. Pero en caso de que estemos bien, no hay que ocultarse ni dejar de hacer determinadas actividades. Eso es lo que ha demostrado por tercera vez Mildred Wilson, una mujer de 83 años que ha completado una de las pruebas de resistencia más duras del mundo.
La estadounidense es la tercera vez que consigue completar la prueba y confiesa que el año pasado le preguntaron si volvería, pero a su edad “no hago planes con tanta antelación. Mientras mi salud sea buena y me lo permita seguiré participando”.
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Tercera vez que lo completa
La carrera de obstáculos y resistencia en la que ha participado se llama la mujer se llama Tough Mudder. En ella debe pasar por baños de hielo, cuerdas flojas sobre el agua, recorrer charcas de barro o escaleras de gran altura. La prueba llegó a ella gracias a su hijo que, al ser un gran aficionado a este tipo de pruebas y, al acompañarlo, ella también le fue cogiendo el gusto hasta que participó en uno de los eventos.
Fue hace unos años cuando empezó a entrenar, y en 2019 había completado por primera vez la carrera, con 80 años. Sin embargo, la pandemia la obligó a frenar, pero no impidió que sus ganas se desmoronasen, pues en 2021 volvió y completó todo el circuito en solo tres horas, aunque contó la ayuda de su hijo en las diferentes etapas. Ahora, ha logrado completar la prueba por tercera vez, con 83 años y lo tiene claro, “el año que viene me encantaría volver a estar aquí”.
Mildred Wilson demuestra con estas hazañas, cinco kilómetros de obstáculos no son una tontería, que la edad es solo un número y, en esta ocasión, recaudaba fondos para instalar un pozo de agua en África para aquellos que no tienen acceso a agua limpia.
