Michael Jordan y Scottie Pippen ganaron juntos seis anillos de la NBA en los Chicago Bulls. Formaron la pareja más perfecta y letal del baloncesto en los 90 y durante años el respeto y la admiración fluyó entre ellos. MJ fue el padrino de Pippen cuando entró en el Hall of Fame en 2010 y siempre se intercambiaron elogios. Sin embargo, de un tiempo a esta parte a Scottie le ha dado por rajar de su antiguo socio y tratar de tirar por tierra su legado. ¿Qué ha pasado entre ellos?
"He visto a Michael Jordan jugar antes de que yo llegase a los Bulls. Era un jugador horrible, un jugador horrible de ver. Era todo uno contra uno, todos tiros malos y egoísmo. De repente, nos transformamos en un equipo y comenzamos a ganar, y todo el mundo se olvidó de quién era", dijo recientemente Pippen en unas declaraciones al Podcast Gimme The Hot Sauce donde también se posicionaba abiertamente a favor de LeBron James en el debate sobre el mejor jugador de la historia.
Hay varias hipótesis sobre por qué las alabanzas se han transformado en reproches, pero al parecer todo empezó a torcerse a raíz del documental 'The Last Dance', acerca de la última temporada de Michael Jordan con los Bulls. "No podía ver lo que creía. Los últimos dos episodios, al igual que los ocho anteriores, glorificaron a Jordan sin darnos demasiada importancia ni a mí ni a mis compañeros. Yo no era más que un accesorio. Su 'mejor compañero de equipo de todos los tiempos', me llamó. No podría haber sido más condescendiente si lo hubiera intentado"", dijo entonces Pippen.
"Aquí estaba yo, en mis cincuenta y tantos, diecisiete años desde mi último partido, viéndonos ser degradados una vez más. Vivirlo la primera vez fue lo suficientemente insultante", agregó el legendario alero de los Bulls, que desde entonces cada vez que ha abierto la boca es para atacar a su excompañero. También se ausentó de la ceremonia de los 75 mejores jugadores de la historia de la NBA al saber que también estaría Jordan. "No quise ir a que me diese el humo de su puro en la cara", se justificó.
El mítico 23, por su parte, no ha abierto la boca, aunque tampoco ha movido un dedo por recuperar la relación con Pippen. Pero el motivo por el que éste ha redoblado sus provocaciones puede estar en el hecho de que el hijo mediano de Michael, Marcus, de 32 años, esté saliendo desde hace un año con Larsa Pippen (48), su exmujer. La pareja se conoció hace poco más de tres años a través de amigos en común y lo que comenzó como un rumor fue confirmado por ella misma publicando fotos juntos.
"No siento que la edad determine si eres maduro o no. Siento que si puedes beber a los 21, entonces puedes ir a la guerra a los 18. Siento que hay diferentes circunstancias en las que siento que la edad realmente no determina tu nivel de madurez", dijo Larsa Pippen sobre los 16 años de diferencia entre ella y Marcus.
Sea o no esta relación la causa del malestar de Pippen con quien fuera su compañero del alma, quizás el culebrón no termine hasta que 'Air' se digne a replicar a su excompinche, de una forma u otra.