Esculpir el cuerpo conlleva un esfuerzo. Meses de entrenamiento o restricciones alimentarias son algunos de los sacrificios que se hacen para mantenerse sano, fuerte y definido. Pero el tiempo pasa, cumplimos años, hay más responsabilidades familiares y laborales, el estrés se acumula y no tienes el tiempo que te gustaría para realizar deporte. Entonces empiezan a desaparecer tus marcados abdominales a favor de algún que otro michelín que no nos hace ningún tipo de gracia. ¿Por qué salen? ¿Qué más puedo hacer para eliminarlos? Estas son algunas preguntas que los hombres se hacen cuando ven que, por mucho que lo intenten, ese flotador que se ha formado en la barriga no desaparece.
A los 20 o 30 años es más fácil mantenerse, pero a partir de los 40 o 50 la barriga se convierte en un enemigo difícil de combatir, la grasa empieza a acumularse en la zona abdominal y, aunque a veces parezca imposible, se puede frenar esta tendencia. Uno de los causantes de la salida de esa barriga “cervecera” es la testosterona. Esta hormona, al contrario de lo que se suele pensar, no solo interviene en el apetito sexual, también lo hace en otros factores de desarrollo del cuerpo, como por ejemplo el aumento de la masa muscular.
Por eso, cuando se llega a determinada edad, los niveles de testosterona empiezan a disminuir y, por consiguiente, también lo puede hacer la masa muscular. Por lo que bajos niveles de esta hormona pueden llegar a provocar obesidad si los hábitos no acompañan. Estos cambios hormonales, sumado a pocas horas de sueño, el estrés, factores genéticos o el poco tiempo del que se dispone para realizar ejercicio pueden ayudar a la aparición de grasa acumulada en el abdomen.
Hay hombres a los que no les importa mucho esa barriga, lo ven como un síntoma irremediable del paso del tiempo. Si tu no te quieres unir a la moda de los llamados “fofisanos”, es el momento de actuar sino quieres que la barriga cada vez vaya a más y sea muy complicado deshacerse de esa grasa de más en el futuro. Y para ello, qué mejor que llevar una vida saludable.
Lo primero es mantenerse activo. Es necesario hacer ejercicio varios días a la semana, un poco de cardio (running, bici o elíptica) para quemar la grasa acumulada y otro poco de pesas para tonificar los músculos, ganarle terreno a la grasa y frenar esos nuevos kilos de más que se suman cada año. Por supuesto, esto hay que compensarlo llevando una alimentación sana, cada cosa que entra por nuestra boca aporta un nivel u otro de calorías. Debes intentar que lo que comamos no supere los límites calóricos recomendados, aunque de vez en cuando nadie te va a negar algún que otro capricho gourmet.
También es importante reducir el consumo de alcohol por las calorías que contiene, intentado sustituirlo por otras bebidas más sanas para acompañar tus comidas. Lo mismo ocurre con el tabaco, si de por sí no es una costumbre sana, menos aún a determinada edad. Y cuidado si se sufre obesidad como consecuencia de los cambios hormonales que han provocado la acumulación de grasa en la zona abdominal, dado que siempre existe el riesgo de que desemboque en algún tipo de enfermedad, como las cardiovasculares.
A determinada edad empieza a aparecer la barriga, y si no quieres que suponga un problema para ti, tendrás que empezar a tomar hábitos saludables, como un poco de ejercicio para quemar calorías varios días a la semana o una dieta más equilibrada sin muchos excesos. Esto no solo te ayudará a frenar la curva de la barriga y a quemar grasa, sino también a llevar una vida más sana.