Ser uno de los actores más cotizados de Hollywood no es fácil, menos aún prepararse para ciertos papeles que requieren de un gran sacrificio físico. En más de una ocasión ya te hemos contado cómo entrenaba Hugh Jackman para meterse en la piel de Lobezno o las rutinas que siguen Keanu Reeves o Arnold Schwarzenegger. Pero si en Hollywood hay un entrenamiento que, sin duda, es de lo más explosivo es el de Mark Wahlberg, una rutina que no es para cualquier mortal, ya que el actor de 50 años se levanta desde las 2:30 de la mañana. Eso sí que es madrugar.
En 2018 el actor de 'Ted', 'Uncharted', 'Todo el dinero del mundo' o 'Los infiltrados', papel por el que le nominaron al Oscar, reveló cómo era su rutina diaria. A las 2:30 de la mañana, cuando algunos ni siquiera se han acostado, su despertador está sonando para que se ponga en pie, 15 minutos después reza y a las 3:15 de la madrugada toma su primer desayuno con avena, arándanos y huevos antes de irse al gimnasio hasta las 5:15. Sí, cuando aún no te has levantado de la cama el intérprete ya ha hecho todo eso.
Una vez en casa vuelve a desayunar, se ducha y a las 7:30 se pone a jugar al golf durante media hora, porque a las 8:00 de la mañana es el momento de su snack: 10 albóndigas de pavo. Hasta las 10:30 no vuelve a comer, pero entre medias se pasa un tiempo recuperándose en una cámara criogénica.
A partir de las 11 y dependiendo del día se dedica a su familia o mantiene reuniones o llamadas de trabajo hasta que las 13:00 toma su almuerzo. Después sigue con cosas del trabajo y se va a recoger a sus hijos del colegio, pero como ha comido poco, se toma un nuevo snack a las 15:30, antes de su segundo entrenamiento más corto que el que hace a primera hora de la mañana.
Una vez de vuelta en casa se pega una buena ducha y aprovecha para pasar tiempo con su familia y para cenar hasta que llegan las 19:30, una hora que, si bien para muchos es la de la merienda, para Mark Wahlberg es la de meterse en la cama y dormir profundamente, que al día siguiente su despertador vuelve a cenar bien temprano.
Wahlberg es una de esas estrellas de Hollywood que ha tenido un pasado oscuro. Con solo 13 años era adicto a la cocaína y dos años más tarde persiguió en grupo a unas niñas afroamericanas a las que gritaban, mientras les tiraban piedras, "matad a los negros". Con 16 años agredió a un hombre y se escondió de la policía en una tienda de la que huyó robando unas latas de cerveza dándole un puñetazo al tendero dejándolo ciego. Por ello tuvo que pasar 45 días en un centro de menores. "En la cárcel entendí que la única forma en la que lograría el éxito sería trabajando duro y haciendo lo correcto", contaba décadas después.
El resto de su historia, más o menos, la conoces de sobra. Fue rapero, bautizado como Marky Mark, y luego comenzó su carrera como modelo con Calvin Klein en la mítica campaña con Kate Moss, pero a finales de los 90 sabía perfectamente que él lo que quería era ser una estrella de cine, algo que sin duda ha logrado.
En el ámbito familiar, normal que tenga un hueco en su apretada rutina diaria para ellos. En 2001 comenzó una relación con la modelo Rhea durham con la que se casó en 2009. Juntos han criado a sus cuatro hijos, Ella Rae, Michael, Brendan Joseph y Grace Margaret.