Francisco 'Novato' Marín, escalador: "Cuando más fuerte he estado es a los 60"
Francisco Marín empezó a escalar en la adolescencia, pero fue a partir de los 50 cuando comenzó a aumentar la dificultad de sus periplos
Hablamos con él sobre su vida, marcada por el amor a la naturaleza, y su pasión por subir paredes
"Cada día estoy más fuerte y lo puedo demostrar, voy a hacer 69 este año"
La edad no es un impedimento para practicar determinados deportes de montaña. La semana pasada lo constatamos con el ejemplo de Jordi Tosas, guía de alta montaña y escalador profesional que, a sus 53 años, seguía "igual de loco" que en otros tiempos más propicios para ello. Parece contradictorio que esto sea así, especialmente en el caso de la escalada, una práctica que requiere un estado físico envidiable. Pero no lo es. El caso del escalador catalán Francisco 'Novato' Marín es el ejemplo más claro de que nunca es tarde para adentrarse en deportes que, en el imaginario popular, parecen cosa de jóvenes.
Aumentar la dificultad a los 50
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'Novato' ha sido un férreo amante de la naturaleza desde siempre. A los 14 años le llevaron a hacer espeleología, disciplina que pronto se tornaría en escalada. "Aquello me fascinó", recuerda por teléfono a Uppers. A los pocos meses descubrió todo un mundo que le cautivaría para siempre. Jovial y cercano, explica parte de su trayectoria y rechaza que la edad sea un condicionante a la hora de embarcarse en una aventura vital como al suya.
Fue a los 50 años cuando decidió ponerse en serio con el tema, aumentando el nivel de sus ascensiones, justo cuando su hijo, el escalador profesional Edu Marín, empezó a interesarse por este mundo. Ya jubilado, este año cumple 69, pero su afición sigue intacta. De hecho, ha llegado el momento vital idóneo, con más tiempo libre, para hacer lo que le llena de serotonina y adrenalina. "De cada etapa que he vivido, siempre digo que los recuerdos son muy bonitos. Siempre hay que vivir el presente, también para saber de dónde vienes, dónde estás y dónde vas", reflexiona.
Consejos de padre a hijo
Fue el propio 'Novato' quien llevó al pequeño Edu, por entonces de 13 años, a escalar en roca por primera vez. Los primeros consejos que le llegaron al hoy deportista profesional vinieron directamente de su padre, curtido en infinidad de paredes, nuevas vías, mosquetones y cuerdas. Con el paso de tiempo, cuyos primeros años fueron en compañía de su padre, Edu se lanzó al circuito profesional y hoy es uno de los escaladores más reputados de nuestro país.
"Puedes escalar hasta los 80 o 90 años"
Marín padre siempre ha renegado de las dificultades que acarrea el paso del tiempo en su disciplina fetiche. Una vez, en una entrevista concedida a la revista especializada Desnivel, le preguntaron por los posibles problemas que plantea la edad a la hora de escalar. Su discurso, profundamente antiedadista y sincero, es un halo de esperanza para los séniors interesados en este mundo y demuestra que, al menos en el deporte que él practica, la edad no es ninguna excusa.
¿La edad da problemas a la hora de escalar? "Ninguno, la escalada es un deporte para los viejos porque puedes escalar hasta los 80 o 90 años. Conozco a Joan Cerdá que está cerca de los 80 años y está abriendo nuevas vías en Montserrat. Voy a estar escalando hasta que me muera", respondió.
Más de una década después, lo mantiene. "Cada día estoy más fuerte, voy a hacer 69 este año. Lo puedo demostrar", bromea. Le preguntamos si queda 'Novato' para rato y lo fía todo a los límites biológicos, porque por ganas no será. "Si la salud lo permite, no tengo lesiones y la salud me deja, sí. Yo soy amigo de Carlos Soria, que precisamente está en el Himalaya a los 82 años. Si te cuidas, el cuerpo te cuida, pero hay que cuidarlo también".
Graduación de dificultad
Para comprender la evolución de 'Novato', debemos atender a la escala graduación de dificultad, el método con el que se mide lo complicada que es una vía en escalada. La numeración francesa empieza en el 6a y sigue por el 6a+, 6b, 6b+, 6c, 6c+, 7a... Y así sucesivamente hasta llegar al 9c, el máximo grado de dificultad de una pared.
Antes de los 50 años, tal y como explica, 'Novato' practicaba los 6a, 6b o 6c. A partir de esa edad, que coincidió con el descubrimiento y amor de su hijo Edu por esta disciplina, se lanzó al nivel 7c y llegó a hacer un 8b. Desde entonces acumula, al menos, 7 ascensiones por encima del nivel 8. Y todo ello a partir de los 50 años. "A los 60 años hice mi primer 8b+", apunta a Uppers
'Valhalla, cielo de roca'
Hace dos años viajó al valle de Getu, en la provincia de Guizhou (China) para ayudar a su hijo Edu, en compaía de su otro hijo, Álex, a liberar una de las vías más complicadas del mundo: el arco de Getu o 'Valhalla', un 9a+ de 380 metros nunca antes conseguido en su totalidad. Seis meses de viaje, nueve horas de ruta y tan solo una caída fue el balance resumido del periplo de los Marín. La hazaña, que acaparó portadas de medios especializados y generó repercusión en medios de comunicación tradicionales, se puede comprobar en el documental 'Valhalla, cielo de roca' (2020).
Fueron días de "alegrías, llantos, obstáculos inesperados, clima adverso, amistad y escalada", tal y como sintetiza la entradilla del documental. Se puede visionar previa adquisición de ticket en la página web oficial de Edu Marín. Fue premiado con el galardón de Mejor Documental de Escalada del Festival Inkafest 2020. Pasión, amistad, familia y sacrificio.
¿Qué papel cumplió Novato en aquella escapada histórica? Un poco de todo. "Fuimos al Getu para encadenar la vía los tres. Álex se tuvo que venir porque tenía trabajo". Él y Edu se quedaron. "Mi misión era asegurarle, ayudarle a instalar cosas que quedaban". La experiencia de Novato -entre 35 y 40 años por y para la montaña- fue de gran ayuda para Edu.
"Todos esos conocimientos los aplicábamos en el techo. El que escalaba era él, aquello era muy difícil. Yo hacía de masajista, hacía de todo", recuerda entre risas. "El sitio es un paraíso, es espectacular, es otra de las maravillas tanto para escaladores como para no escaladores".
A disfrutar
¿Y ahora? Parece que Francisco Marín se dedicará a equipar vías, escalar y, en definitiva, disfrutar. La vida tranquila de la jubilación le permitirá continuar con su pasión. Sin mirar la cuenta corriente, con el único objetivo de pasarlo bien y, en la medida de lo posible, superarse a uno mismo. Es 'Novato' Marín, aunque de novato ya no tiene nada. Le seguiremos de cerca. "Dejé de trabajar hace 3 o 4 años para estar con Edu y Álex, porque con los dos comparto todo el tiempo que puedo. Ya plegué de trabajar para estar escalando, disfrutando de la montaña y hacer lo que me hace feliz".