La Viagra es un medicamento que se emplea para el tratamiento de la disfunción eréctil masculina, pero ha vuelto a saltar a las portadas por una razón bien distinta. Bart Scott, uno de los exjugadores de la NFL, la Liga Nacional de Fútbol Americano de Estados Unidos, recomendó abiertamente a un compañero de profesión que la tomara antes de los partidos. En Uppers nos preguntamos cómo la Viagra puede mejorar el desempeño deportivo y por qué deportistas de élite consumen Viagra como estimulante.
Todo comenzó cuando Bart Scott, que jugaba como linebacker interior del equipo Baltimore Ravens, reveló que solía tomar Viagra antes de disputar un encuentro con un objetivo muy distinto a superar una disfunción eréctil. En enero pasado, durante su participación en el programa Get Up sobre información deportiva, emitido en la cadena de televisión estadounidense ESPN, confesó que su propósito era combatir las bajísimas temperaturas dentro del campo de juego.
En el programa también estaba presente el joven Josh Allen, actual quarterback del equipo Buffalo Bills. Ante la audiencia relató cómo le resultaba difícil competir en enero debido a las olas de frío. A continuación, el exjugador Bart Scott, ante los atónitos presentadores, le dijo: “Toma algo de Viagra antes del partido. Eso hará que mejore la circulación. Muchos jugadores de la NFL, al menos en mi época, tomaban Viagra para que fluya mejor la sangre”.
Unos días antes, Josh Allen en una rueda de prensa ya había comentado que, aunque sea un reto, “no es divertido ser golpeado ni atrapar pases en el frío. Desgasta más con el transcurso del partido. Intentamos acostumbrarnos a eso. Es más una barrera mental que física”. Además, puntualizó que él personalmente tiene mala circulación en los pies. Incluso aseguró que “mis dedos se congelan, no los siento. Necesito mantenerlos calientes y secos”.
Durante el transcurso del programa Get Up, Bart Scott le explicó que lo mejor para combatir el frío de la nieve y de las bajas temperaturas es la Viagra, “primero fue un medicamento para el corazón, porque aumenta la circulación asegurando que la sangre llegue a los pies”.
Tras las declaraciones del exjugador, la NFL tuvo que hacer una matización en el portal de Estados Unidos TMZ Sports. Desde la Liga se declaró que esta medicación al igual que el Revatio, que está indicado para reducir la tensión sanguínea en los pulmones porque dilata sus vasos sanguíneos, contiene sildenafilo como ingrediente activo, por lo tanto, “solo deben usarse en las indicaciones aprobadas y siempre bajo la supervisión de un médico”.
La función de la Viagra es relajar los vasos sanguíneos que llevan sangre al pene, por tanto, en la excitación sexual, circula más sangre de la normal lo que facilita una erección más fuerte y prolongada. En realidad, fue descubierta por casualidad hace más de 20 años y se lanzó al mercado en 1998. En los laboratorios Pfizer se estaba investigando la utilidad del citrato de sildenafilo como tratamiento en los hombres que tenían angina de pecho. Se comprobó que además de mejorar los síntomas como efecto secundario se producía una fuerte erección. A ello se refería Bart Scott en la televisión al afirmar que primero fue un medicamento para el corazón.
Los profesionales sanitarios insisten en que la Viagra se debe tomar solo por prescripción médica cuando realmente existe un problema de impotencia, pero nunca con fines recreativos ni acompañarla de alcohol. Las consecuencias de un uso incorrecto pueden causar dependencia psicológica, además no es un afrodisíaco que incremente el deseo sexual ni una solución segura cuando existen problemas de índole psicológica que impiden las relaciones sexuales.
De todos modos, está contraindicada en mujeres, obesidad, tensión arterial elevada, insuficiencia renal, cardiopatías o personas con antecedentes de enfermedades cardíacas, al igual que en alérgicos al principio activo del medicamento. Sus efectos secundarios más comunes son dolor de cabeza o de pecho, náuseas, sofocos, mareos, indigestión, visión alterada, congestión nasal o irregularidad en el latido del corazón. Además, cuando se consume de forma habitual durante años puede llegar a generar problemas de esterilidad debido a que estimular la erección deteriora la calidad del esperma.
En otras ocasiones ya ha surgido la polémica en cuanto al uso de la Viagra en entornos que nada tienen que ver con la finalidad para la que se receta. Por ejemplo, algunos clubes de fútbol en Sudamérica se la dan a sus jugadores para combatir los efectos del mal de altura, lo que sucede en Bolivia, Ecuador o Perú cuyos terrenos de juego se encuentran a más de 2.000 metros sobre el nivel del mar.
En 2015, un medio de comunicación local boliviano publicó que Pedro Hansing, el médico del equipo argentino de River Plate, recomendó a sus jugadores consumir aspirina, cafeína y una dosis baja de sildenafilo -para que no llegue a producir una erección- con el objetivo de paliar la falta de oxígeno en Oruro, antes de jugar contra el equipo San José durante la Copa Libertadores. Esta ciudad de Bolivia se encuentra a unos 3.700 metros de altura sobre el mar. También aseguró que “es el esquema que se está usando actualmente para tener pocos problemas de adaptación de altura -el sildenafilo favorece la vasodilatación pulmonar-. Antes, se usaban diuréticos”.