El 20 de marzo comenzó el Mundial de Fórmula 1 de 2022, y lo hizo con grandes novedades. Después del polémico final del Mundial de 2021, en el que el neerlandés Max Verstappen consiguió hacerse con el título de campeón después de adelantar al heptacampeón Lewis Hamilton en la última vuelta del Gran Premio de Abu Dhabi y tras un safety car, la FIA (Federación Internacional de Automovilismo) ha decidido introducir importantes cambios que afectarán no solo a los monoplazas, sino también al reglamento.
Estas medidas tienen el objetivo de hacer que las carreras sean más interesantes y disputadas y llegan acompañadas de la noticia de la destitución de Michael Masi, el director de carrera de la Fórmula 1 desde 2019 y uno de los protagonistas de la polémica con la que se cerró la temporada de 2021, que pasará a ocupar otro cargo dentro de la Federación.
Una de las herramientas más destacadas que se incorporará al Gran Circo en este 2022 es la dirección de carrera virtual, un sistema semejante al VAR que se utiliza en el mundo del fútbol y que servirá de apoyo a la hora de aplicar la normativa.
Tal y como anunció el presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, en el vídeo en el que se presentaban algunas de las novedades para esta nueva temporada, esta herramienta se asentará en “las oficinas de la FIA en cada circuito”. Con el VAR, desde la FIA quieren apoyar a los directores de carrera con las “herramientas más modernas” para facilitar su toma de decisiones y reducir la subjetividad a la hora de aplicar la normativa.
La creación de una herramienta como el VAR ya llevaba tiempo barajándose, pero el final del Gran Premio de Abu Dhabi y las posteriores protestas de Mercedes, que llegó a apelar el resultado, han acelerado su implementación. Además de esta novedad, en la temporada de 2022 también se eliminarán las comunicaciones directas entre los equipos y los directores de carrera para permitir, en palabras de Ben Sulayem, que tomen sus “decisiones en paz”.
Los cambios introducidos desde la FIA tienen el objetivo de mejorar la competición y de reducir las posibles polémicas que puedan generarse a la hora de aplicar la normativa.
En la temporada pasada, la más apretada que se recuerda en los últimos años, el duelo entre Lewis Hamilton y Max Verstappen salpicó en varias ocasiones a Michael Masi, que vio cómo sus decisiones eran cuestionadas por las escuderías de ambos pilotos.
La gota que colmó el vaso llegó con el último Gran Premio de la temporada, en el que un polémico safety car acabó dándole la victoria a Verstappen después de una carrera completamente dominada por el heptacampeón del mundo.
La decisión de Masi, que optó por levantar el safety car en la última vuelta del premio, enfureció a Mercedes, que apeló al resultado de la carrera. A pesar de que al final decidieron retirar el recurso con la condición de que la FIA investigase lo sucedido y tomara medidas, la polémica sigue viva, y ganó incluso más fuerza con la filtración, el pasado mes de febrero, de una conversación por radio entre Michael Masi y Jonathan Wheatley, director deportivo de Red Bull, en la que este último le “aconsejaba” sobre las decisiones que debía tomar durante las últimas vueltas de Abu Dhabi.
“Esos coches doblados... No necesitas dejarles que recuperen toda la vuelta y que lleguen al final del grupo. Lo único que necesitas es dejarles irse y así tenemos una carrera de coches en nuestras manos”, decía Wheatley, a lo que Masi respondía con un “Entendido”.
Por el momento, desde la FIA han decidido sustituir a Michael Masi por Eduardo Freitas y Niels Wittich. El antiguo director de carrera de Fórmula 1 pasará a ocupar, eso sí, otro puesto dentro de la Federación.