Unos abdominales de hierro a los 62 años. La historia de George Hood es una historia de superación. Este marine estadounidense retirado de sus misiones en Afganistán ha batido el récord del mundo de tiempo de permanencia realizando planchas de abdominales, uno de los ejercicios más sencillos y, a la vez, más exigentes del mundo del fitness.
Hood ha parado el cronómetro en 8 horas, 15 minutos, y 15 segundos, lo que ha supuesto la consecución de un récord Guinness para este americano. Según afirmaba en sus posts de Facebook, durante más de 18 meses ha estado preparándose no solo físicamente, sino, sobretodo, mentalmente.
"Casi 18 meses de entrenamiento y más específicamente, mis últimos 4 meses de acondicionamiento cognitivo intenso durante mis "largas tablas" no han pasado desapercibidos. El reto citado por el entrenador Cobley es un desafío que he aceptado y que seguirá inmediatamente a mi intento de GWR. ¡Esta experiencia es un esfuerzo sobrehumano único que se dará a conocer el 15 de febrero y nunca antes se había hecho! Los presentes en el sitio en 515 Fitness serán parte de la parte de validación de este proyecto tan esperado y en curso", escribía en la red social.
George Hood se ha especializado en los últimos años en este tipo de planchas de larga duración y, de hecho, en 2020 ya había batido sus propios récords personales.
El 18 de enero había alcanzado la increíble cifra de estar haciendo una plancha abdominal durante 8:05:15, siendo así la sexta vez que sobrepasaba las 8:01:00, donde se encontraba el anterior récord conseguido por el chino Mao Weidong en 2016.
Además, Hood también ostenta otro Récord Guiness en su haber: el de permanencia sobre una bicicleta estática. Este lo consiguió en 2010, con 52 años, y para recaudar fondos para la familia de un soldado estadounidense que había fallecido por un dispositivo explosivo en Afganistán. En aquella ocasión estuvo 222 horas, 22 minutos y 22 segundos realizando ejercicio sobre la bicicleta.
Todo un ejemplo de superación a los 62 años y un ejemplo humano, ya que todo lo que recauda con sus premios y las donaciones que realiza la gente durante los retos, Hood lo dona a organizaciones caritativas de la zona donde vive, en Carlsbad, California.