El golf, ese deporte que puedes amar con locura o ser uno de los que lo consideran aburrido. Pero siempre existe un término medio cuando hay golpes espectaculares que le hacen plantear hasta al menos deportista seguir esta competición. El manejo de la fuerza, la concentración y la precisión son cualidades clave para poder realizar juegos magistrales como el que este fin de semana el golfista español Sergio García ha conseguido en el WGC-Dell Technologies Match Play celebrado en Austin, Texas: un hoyo en uno que ni él mismo se creía.
El deportista español se jugaba el pase a los octavos de final frente al británico Lee Westwood, dado que ambos iban empatados a puntos y solo había una plaza. El desempate no dejaba nada claro, ambos comenzaron el primer hoyo bastante mal, aunque consiguieron recomponerlo y fueron a la par en los siguientes hoyos donde la tensión era más que palpable, pero el cuarto hoyo fue de otro mundo y un regalo para los espectadores y todo aquel que se ha encontrado la imagen después en los medios o en las redes sociales.
Realmente ni el propio García se podía creer el magistral golpe que acababa de hacer en el campo de golf: un hoyo en uno. La bola consiguió recorrer unos 146 metros hasta caer muy cerca del hoyo rebotando hasta entrar dentro del agujero, lo que hizo que el público se revolucionara. El propio Sergio García comentaba que con los reflejos del sol no veía bien y que fue cuando escuchó los gritos del público el momento en el que se dio cuenta de lo que había conseguido. Las imágenes hablan por sí solas con un Sergio García que no es consciente de su hazaña y cuando se da cuenta ni él mismo se lo cree, yendo rápidamente a celebrarlo con su equipo.
Tras la celebración, el golfista no se lo pensó dos veces y fue hasta el hoyo para llevarse consigo la bola con la que había hecho ese espectacular hoyo en uno. Esa es, para él, "la manera deseada de acabar el desempate". Lo cierto es que García no lo tuvo fácil ese día, pues el pie izquierdo se le acalambró y tuvo problemas durante toda la jornada en el campo de golf, por lo que tuvo que recurrir a la medicación para poder pasar a los octavos de final del torneo.
Pese a su buen hacer, alcanzó los cuartos de final donde cayó derrotado ante el francés Victor Perez, viéndose apartado de la lucha por la victoria del torneo a pesar de ir como uno de los favoritos, más aún después de su anterior hoyo en uno en el frenético desempate ante Lee Westwood, por lo que se quedó, al igual que el otro español Jon Rahm, a las puertas de las semifinales.