Mundial de Fútbol en México de 1986. 22 de junio. Argentina frente a Inglaterra en los cuartos de final del torneo. Con estos tres datos seguro que ya tienes un momento de ese día en tu mente que lleva ahí grabado desde aquel instante, el gol de Maradona con la mano, lo que ya todos conocemos como 'La mano de Dios'. Un momento que es historia del fútbol y que vuelve a la actualidad porque la camiseta con la que Diego Armando Maradona y la puja ya ha sido cerrada y la prenda tiene nuevo dueño.
La casa Sotheby's ha sido la encargada de organizar la subasta virtual en la que en los últimos días se ha estado pujando por la camiseta de Maradona en aquel partido. Ayer por la tarde, Sotheby's anunciaba que ya se había cerrado y tenía dueño, según algunos medios un grupo de Emiratos Árabes, que ha pagado un total de 7.142.500 libras, lo que se traduce en 8'5 millones de euros o casi 9'3 millones de dólares, por ese trozo de tela con más de 35 años de historia que se convierte en la camiseta subastada más cara de la historia.
A pesar de ser un partido de cuartos de final, fue el gran partido de la selección argentina en aquel mundial que luego logró ganar ante Alemania, consiguiendo así su segundo título mundial y con Maradona siendo elegido mejor jugador del torneo. Aquel partido frente a Inglaterra era importante para ellos, así lo reconocía años más tarde el propio Maradona, "no confundo el fútbol con una guerra, pero ese partido había que ganarlo por la gente, por las madres de los chicos que murieron en Malvinas".
El gol con la mano, como es de esperar, no estuvo exento de polémica y décadas después el jugador habló sin tapujos sobre ello. "Quien roba a un ladrón tiene cien años de perdón", decía, confesando que desde el inicio de aquella jugada tenía intención de darle al balón con la mano. ¿Por qué? Según relató, el portero inglés, Peter Shilton, mide 1'85, y el argentino 1'66, por lo que "no podía ganarle de ninguna manera con un cabezazo".
"Nunca me arrepentí de haberle marcado ese tanto con la mano, e incluso hice otro parecido jugando para el Nápoles contra Udinese en la liga italiana. Hasta el brasileño Zico, que jugaba para ellos, me preguntó si no me parecía mal y yo le respondí que para nada. Me salió muy de adentro", dijo Maradona.
Resulta que también quedó alguna que otra redecilla con Shilton, ya que el argentino explicó que "no me invitaba a su partido de despedida porque yo le había hecho un gol que no valía. Y yo le respondí: claro, no voy a poder dormir… ¿qué me importa?".