Tener una buena salud cardiovascular no depende solo del deporte y de la alimentación, la Asociación Estadounidense del corazón da hasta siete pautas, entre las que se incluyen también la exposición a la nicotina, el IMC y los niveles de glucosa en sangre, entre otros. Sin embargo, este año han añadido una recomendación nueva: las horas de sueño. Te contamos cuántas horas y cómo tienes que dormir para tener el cerebro y el corazón sano.
El tiempo de descanso está asociado con la salud cardiovascular. Lo ideal es dormir de 7 a 9 horas diarias en el caso de los adultos, todo lo que esté por debajo de este descanso pone en peligro la salud y puede ser un desencadenante de graves problemas. Para niños, los rangos recomendables son de 10 a 16 horas para menores de 5 años; 9 a 12 horas para los que tienen entre 6 y 12 años; y de 8 a 10 horas para edades de 13 a 18 años.
«La nueva medida de la duración del sueño refleja los últimos hallazgos de investigación: el sueño influye en la salud general, y las personas que tienen patrones de sueño más saludables manejan de manera más efectiva factores de riesgo como el peso, la presión arterial o la diabetes tipo 2», señala Donald M. Lloyd-Jones, presidente de la Asociación Estadounidense del Corazón.
Es otra de las novedades de este año. La lista se elaboró por primera vez en 2010 y tras más de 2.400 artículos la actualización era necesaria. «Sentimos que era el momento adecuado para realizar una revisión exhaustiva de las últimas investigaciones para refinar las métricas existentes y considerar cualquier nueva métrica que agregue valor a la evaluación de la salud cardiovascular para todas las personas», aclara Lloyd-Jones.
En esta nueva versión se estudia el uso de cigarrillos electrónicos o vapeadores, que anteriormente no lo hacía y se consideraban los cigarrillos tradicionales como el único factor de riesgo a nivel cardiovascular. El problema no es solo de cara a los fumadores, sino también para niños y adultos que se exponen al humo de forma pasiva.
Recordamos que las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la primera causa de muerte en el mundo y que la hipertensión, la obesidad y el sedentarismo son sus mayores factores de riesgo. No obstante, la presencia de glucosa y lípidos en sangre sin también determinantes.