No ha habido punto en el mundo que no haya sentido una gran pena al conocer la noticia de la muerte de la eterna Sandy. El fallecimiento de Olivia Newton-John ha sido una gran pérdida para los amantes del cine, la música y sobre todo su película cumbre: Grease.
La actriz y cantante luchó durante más de 30 años contra el cáncer, y aunque siempre quiso mostrar un alto positivismo, tuvo que encontrar soluciones que le ayudasen a llevar de una mejor forma la enfermedad.
Olivia encontró en la marihuana medicinal su gran aliado. Aunque muchas personas siguen sintiendo cierto recelo ante esta medida de ayuda, son muchas las personas que afirman que es un gran reductor del dolor y que debería eliminarse su tabú. La actriz lo tenía claro: "Pude ver los beneficios en cuanto empecé a tomarla".
Olivia ha confesado que la marihuana terapéutica tuvo un papel fundamental en su proceso de recuperación: "Al principio estaba nerviosa, pero pude ver los beneficios en cuanto empecé a tomarla. Ayuda con la ansiedad, ayuda a dormir y, sobre todo, ayuda con el dolor", explicaba la actriz.
Tal era su implicación en este producto, que Olivia y su marido, John Easterling, fundaron su propia empresa en la que venden marihuana medicinal: Amazon Herb Company.
Según explicaron, el cannabis lo obtienen de la plantación que tiene en la parte trasera de su rancho. Y además, su hija Chloe también cuenta con otra granja de marihuana, aunque ubicada en Oregón.
Olivia siempre quiso mostrar una cara amable a la enfermedad, e intentó visibilizar intentando sacar el lado positivo del sufrimiento. "Estoy sana, soy fuerte. Creo que es muy importante tenerlo siempre en mente, ya sabes, si uno está pasando por un momento difícil la música siempre es un buen remedio", contaba.
"He tenido suerte tres veces, ¿verdad? Tengo que verlo de esa forma. Cada día que vivimos es una bendición, nunca sabes cuándo se va a acabar el tiempo que tenemos. Todos tenemos una cantidad finita de tiempo en este mundo y lo que tenemos que hacer es estar agradecidos por ello", añadía.
Incluso la artista afirmaba que el cáncer le había cambiado la vida, y en muchos aspectos había sido "un regalo", aunque aseguraba que "no se lo deseaba a nadie".
"No sé quién sería ahora mismo sin el cáncer. Veo mi vida como un viaje y la enfermedad me dio un propósito, una forma de hacer las cosas y me enseñó mucho acerca de la compasión". Como siempre, Olivia demostró con su sonrisa que era un icono inolvidable.