Aproximadamente el 3% de la población mundial sufre vitíligo. Una enfermedad autoinmune que causa la pérdida de color de la piel en determinadas zonas del cuerpo, formando manchas. Las áreas afectadas suelen agrandarse con el tiempo y pese a que no pone en riesgo la vida ni es contagiosa, resulta muy estresante y afecta a la autoestima de aquellos que la padecen. En algunos casos, de forma temporal, es posible utilizar corticoides para controlar la respuesta inmune y reducir el impacto de la dolencia, pero, hasta el momento, los tratamientos que se emplean para repigmentar las zonas consisten en una combinación de fármacos y sesiones de exposición a rayos UVA para estimular las células pigmentarias que aún quedan en la piel. Sin embargo, ahora, una crema llamada ruxolitinib podría ser clave en el tratamiento de la enfermedad.
El fármaco reduce los mediadores de la inflamación asociada a la destrucción de los melanocitos y, de acuerdo con dos ensayos clínicos que ya están en fase previa de aprobación para la venta, es capaz de pigmentar la piel un 75% tras ponérsela dos veces al día en el 30% de los casos. Los resultados son mejores en la cara que en otras partes del cuerpo como pueden ser los brazos o las piernas.
"Sería una herramienta más pero aún quedaría por definir mejor su eficacia real en la práctica clínica habitual. Se aplicaría mañana y noche sobre piel limpia. A continuación, por la mañana se aplicaría el fotoprotector, que puede ser con color para unificar y camuflar los defectos", explica Maite Truchuelo, portavoz de la Asociación Española de Dermatología y Venereología.
Pese a que los resultados son muy esperanzadores, el principal problema de este tratamiento es su precio. Lluís Puig, director del servicio de Dermatología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, explica al Science Media Center que el precio de la crema es de 50 dólares el gramo, más o menos el mismo precio que el oro. "Con medio gramo se puede tratar un área equivalente a la superficie de dos manos, por lo que un paciente con vitíligo en la cara debería aplicarse 0,5 gramos, dos veces al día durante 6 meses, lo que equivale a 180 g o unos 9.000 euros".
Otra de las dudas que se plantean es si el tipo de piel influye en la efectividad del producto, ya que la mayoría de las personas incluidas en el estudio tenían la piel blanca, aunque los investigadores aseguran que es igual de eficaz en aquellos que tienen la piel más oscura.