Hay pocas cosas más estimulantes que el olor a café recién hecho por la mañana. Pero no solo su aroma, su sabor y capacidad estimulante lo convierten en uno de los mejores aliados al despertar. También suele acompañar a los descansos con los compañeros del trabajo, al postre a la hora de la comida y, en las frías tardes de invierno, también a las reuniones con colegas. Es la segunda bebida más consumida en el mundo, solo después del agua, y se elaboran más de 3.000 millones de tazas de café cada día. Sin embargo, el gusto por esta deliciosa bebida puede jugarnos una mala pasada a la hora de dormir. Te contamos el tiempo exacto que debes dejar de beber café antes de irte a la cama.
El café empieza a actuar entre 30 y 45 minutos después de tomarlo, no se trata de un milagro instantáneo, y sus efectos se alargan alrededor de seis horas. Por lo tanto, si te acuestas a las 12, el último café deberías tomarlo no más tarde de las seis. Por el contrario, sí vas a dormir a las 10, el de después de comer debería ser el definitivo. A partir de ese momento, si eres muy cafetero, la mejor opción será elegir un descafeinado, que mantiene las mismas propiedades y aromas que esl normal.
Aunque esta es la regla general, si bien es cierto que cada persona metaboliza la cafeína de una forma diferente y, por eso, un vecino tuyo puede decirte “a mí el café no me hace nada”, mientras que tú te pasas las noches en vela si se equivocan y te lo ponen normal en lugar de descafeinado después de cenar. Si nos fijamos en lo que dice la ciencia, los estudios aseguran que el cuerpo no elimina al cien por cien esta bebida hasta pasadas 10 horas después de tomarla, pese a que el efecto de la cafeína si va disminuyendo poco a poco.
Dependiendo del método que utilices para preparar el café, ya sea cafetera italiana, cápsulas o americano, puede que te sobre cierta cantidad y la reaproveches en otro momento del día. Por supuesto que no sabe igual, pero ¿en qué momento empieza a poner en peligro nuestra salud? Pues bien, “el café solo a temperatura ambiente dura hasta 24 horas, pero a los 30 minutos empieza a perder parte de su sabor y sus aromas. En cambio, si le ponemos leche, únicamente se conservará en buen estado durante aproximadamente dos horas a temperatura ambiente”, nos explican los expertos de Coffeeness.
No obstante, debemos tener claro que cuánto más tiempo lleve el café hecho, peor será su sabor y sus aromas ya que el oxígeno afecta a los compuestos aromáticos altamente volátiles de esta bebida y los disipa. Además, pasadas las 24 horas, “los aceites del café comienzan a oxidarse y empiezan a producir un sabor rancio”.