El biomarcador que predice la disfunción eréctil: “Nos permite tratarla con electroestimulación”

Una de las mayores preocupaciones de los hombres a medida que cumplen años es la temida disfunción eréctil. Puede producirse en cualquier momento de la vida y, aunque suele tener un origen orgánico, en muchas ocasiones, se trata de un problema psicológico y su frecuencia aumenta a medida que cumplen años. Además de la edad, otros factores de riesgo son la diabetes mellitus, la hiperlipidemia, la enfermedad vascular y la hipertensión, así como los asociados a estilos de vida como el hábito de fumar, la vida sedentaria o el estrés. Hablamos con el doctor Alejandro Molina cabeza, director médico de Salud Sexual Val Clinic, que, junto con su equipo de investigadores, ha descubierto un biomarcador crucial para la prevención y el tratamiento de esta enfermedad.

¿De qué se trata este Neurobiomarcador?

Basándonos en pruebas mediante las que medimos la actividad cerebral, podemos ver diferentes alteraciones en cómo se procesa la información a diferentes niveles y áreas del cerebro. Mediante el análisis nos hemos dado cuenta que los pacientes que tienen problemas de eyaculación precoz y disfunción eréctil tienen alteradas determinadas zonas relacionadas con el sistema límbico con un patrón característico, que lo convierte en un biomarcador.

¿Qué ventajas tiene?

No solo identificar la patología, sino que también permite poder abordar el problema mediante tratamientos basados en electroestimulación cerebral. Además, nos permite distinguir la causa psicológica de la biológica y combinar terapias, con resultados mucho más prometedores que el método tradicional. 

¿Sirve para todo tipo de pacientes? 

En principio sí. Lo primero está muy recomendado para aquellos que no tiene edad como para tenerla de forma natural, también para los que creen que tiene un importante componente psicológico. Por otro lado, para los mayores de 50 o 60, en los que también entra en juego factores orgánicos y vasculares pueden aportarnos mucha información.

Entonces, ¿todas las disfunciones no son iguales?

Radicalmente no. Encontramos las que son pura y dura causa psicológica, a las que se añaden también agravantes como el estrés o la ansiedad. En esos casos actuamos sobre el sistema nervioso ya que tiene cerrada la entrada de sangre al pene. Por otro lado, está la causa más neurobiológica, es decir, esos pacientes jóvenes que tienen disfunción eréctil cuando no hay un componente vascular y en estos casos sí que suele haber predisposición, por esos el neurobiomarcador es tan importante.  

¿La disfunción eréctil tiene solución en personas mayores? 

Claro que sí. Todas aquellas personas que tengan problemas vasculares pueden someterse a diferentes tratamientos, como por ejemplo las ondas de choque, que van dirigidas a mejorar la vascularización del pene y que pueden combinarse con medicación o inyecciones, si el grado de disfunción eréctil lo requiere. Otra opción, para casos más avanzados, son las prótesis de pene.