La nieve es una de las grandes atracciones del invierno. Poder verla o disfrutar de los deportes sobre el manto blanco es un auténtico espectáculo. Sin embargo, también es peligrosa, por es mismo es necesario tomar precauciones en cualquier situación. Lo hemos visto estos días en los que el actor Jeremy Renner se encuentra en estado grave tras un accidente con una máquina quitanieves en su casa de Nevada, o que el piloto de rallies Ken Block ha fallecido a los 55 años en un accidente con una moto de nieve. No son los únicos que han sufrido graves accidentes sobre la nieve.
Quizá el caso más extraño sea el de Jeremy Renner. El actor, que da vida a Ojo de Halcón en Marvel, sufre graves lesiones tras un incidente con su maquina quitanieves mientras retiraba el manto blanco de su propiedad. Al parecer, la máquina volcó y le pasó por encima de la pierna, tras lo que fue atendido rápidamente por un vecino médico. “Jeremy ha sufrido un traumatismo torácico contuso y lesiones ortopédicas y ha sido operado hoy. Permanece en la UCI en estado crítico, pero estable”, dice un comunicado de su familia.
Otro caso que se ha confirmado en las últimas horas es el de Ken Block, el piloto de rallies que ha muerto a los 55 años en un accidente de moto de nieve. “Lamentamos profundamente el fallecimiento de Ken Block. Fue un visionario, un pionero y un icono. Y lo más importante, un padre y esposo”, señaló su equipo, Hoonigan Racing.
No obstante, el caso más sonado fue el del piloto alemán Michael Schumacher que, tras descender esquiando por fuera de las pistas, cayó y se golpeó la cabeza, tras lo que le diagnosticaron graves lesiones cerebrales en diciembre de 2013. Desde entonces, poco es lo que se sabe de su estado de salud, solo lo poco que trasciende desde su propio entorno familiar.
El que fue marido de Carmen Martínez-Bordiú, Alfonso de Borbón, murió con 52 años en 1989 cuando, mientras esquiaba en Colorado, Estados Unidos, murió degollado por un cable que no vio y que estaba demasiado bajo.
Mejor suerte corrió el hoy rey, Carlos III de Reino Unido, que salió ileso de una avalancha de nieve mientras esquiaba en los Alpes suizos con un grupo de amigos, de los que uno murió y otra amiga salió con graves heridas. El entonces príncipe no sufrió ningún tipo de daño, aunque se vio tremendamente afectado por el fallecimiento de su amigo.
El año pasado por estas fechas el actor francés Gaspard Ulliel, conocido por interpretar a la versión joven de Hannibal Lecter, fallecía a los 37 años tras sufrir un accidente de esquí en los Alpes franceses en el que chocó con otro esquiador, lo que le provocó un fuerte traumatismo craneal del que no pudo recuperarse.
En 2009, la actriz Natasha Richardson, murió a los 45 años debido a los daños que le provocó lo que parecía un pequeño accidente en una clase de esquí para principiantes en la que no llevaba puesto el casco. En un inicio estaba consciente, siendo capaz de contárselo a su marido, el actor Liam Neeson, pero más tarde perdió el conocimiento y falleció en el hospital.