Carolyn Ruth Bertozzi, flamante ganadora del Premio Nobel de Química por su contribución a la química bioortogonal, no solo es una de las científicas más relevantes de nuestro tiempo. También ha dedicado casi toda su vida a generar espacios más inclusivos en un área que históricamente ha sido ocupada por hombres. Y lo ha hecho abrazando sin complejos su condición de mujer lesbiana, rockera y disfrutona. En una entrevista a 'El País' se sincera sobre cómo seguir su propio camino ha afectado a su carrera.
Cuando era estudiante universitaria, Carolyn, nacida en Boston, alternaba empleos como cajera en una panadería o jardinera con su afición a la música. Empezó tocando los teclados en un grupo de rock que formó con Tom Morello, quien terminaría siendo guitarrista y fundador de Rage Against The Machine. La banda se llamaba Bored of Education y hacían versiones de AC/DC y Def Leppard.
Sin embargo, la joven nunca dejó de estudiar, al contrario de lo que sugería el nombre de su grupo, y continuó formándose hasta revolucionar el mundo de las ciencias con sus investigaciones. Bertozzi ha fundado 11 empresas, entre ellas Palleon Pharmaceuticals, que actualmente está probando un fármaco experimental en enfermos de cáncer. La investigadora lo compara con una máquina de cortar el césped, pues las células cancerígenas están rodeadas de azúcar que terminan camuflándolas.
"El medicamento corta la hierba y poda los árboles para permitir que el sistema inmunitario reconozca las células malignas y las destruya. Estamos en la primera fase del ensayo clínico, con docenas de pacientes con cáncer de páncreas, ovarios, colon, piel o pulmón. El objetivo ahora es averiguar qué dosis es segura", explica Bertozzi en dicha entrevista.
Carolyn también habla de las pocas nominaciones que las mujeres suelen recibir en los premios. "Todos los años cuando se anuncian los galardonados y vuelven a ser todos hombres, hay muchas quejas. Al comité del Nobel le gustaría tener un grupo de nominados más amplio para poder elegir, y los que nominan son los anteriores ganadores, rectores de universidades, investigadores que han recibido otros premios. Entonces si los nominadores no son diversos, sus nominados tampoco lo serán", indica.
Bertozzi también admite que su carrera científica se ha visto más perjudicada por ser mujer que lesbiana: "Hay lugares en el mundo en los que ser gay es un delito y está penalizado, pero en el mundo de la ciencia, yo diría que los sesgos inconscientes contra las mujeres fueron más difíciles que los sesgos contra personas homosexuales".
Y a este respecto apunta una curiosa paradoja: "En Qatar yo no merezco estar viva por ser lesbiana, aunque estoy convencida de que les encantará recibir mis fármacos contra el cáncer si enferman. Ellos estarán felices con mis resultados científicos si les ayudan a curarse de un tumor, pero yo iría al corredor de la muerte", agregó la científica de 56 años.
Bertozzi es la única persona ganadora del Nobel que ha ido a la ceremonia con su pareja del mismo sexo: "Ha habido otras personas abiertamente gays que han ganado el Nobel de Literatura o de la Paz, pero no los de categorías científicas. En ciencia, con seguridad he sido la primera".