Con las bajas temperaturas, los virus de la gripe y otros tipos de patógenos asociados a enfermedades respiratorias campan a sus anchas. Este año, además, después de los confinamientos del coronavirus, nuestro organismo es más propicio a caer frente a estas enfermedades.
La tos es uno de los síntomas más habituales en gripes, constipados y catarros de todo tipo. Se trata de un síntoma que puede llegar a ser muy molesto e, incluso, incapacitante, ya que afecta a las actividades diarias y a la calidad del sueño. Erradicarla es difícil porque, además, es un mecanismo de defensa que nos ayuda a desprender la mucosidad instalada en las vías aéreas superiores e inferiores. Sin embargo, cuando es demasiado intensa, hay que intentar paliarla. ¿Cómo? Según los laboratorios Mabosalud, estos son los remedios caseros más eficaces.
La miel es considerada uno de los mejores remedios caseros contra la tos gracias a sus características antibacterianas, antioxidantes y antiinflamatorias. Y el limón nos reducirá la inflamación de la garganta. Por su parte, el jengibre presenta propiedades antiinflamatorias y descongestionantes. Además, puede llegar a aliviar las náuseas y el dolor. La mejor manera de usar estos ingredientes como tratamiento, es mezclar dos cucharadas de miel, un poco de zumo de limón y té de jengibre. Te recomendamos que bebas la mezcla una o dos veces al día.
Cuando estamos resfriados o con tos es fundamental mantenerse hidratado. Los líquidos alivian la tos, la secreción nasal y los estornudos. Es tan efectivo, que puede producirse inmediatamente. Las bebidas calientes, ya sean en caldo o infusiones, son el mejor remedio. Nosotros te recomendamos una sopa de pollo, es perfecta para que nuestro cuerpo se recupere, ya que, tiene un gran aporte de hierro y zinc.
Se trata de uno de los remedios más sencillos que puede reducir el dolor de garganta y la tos. Al hidratar, disminuye la irritación de la mucosa. La mejor manera de consumirlo es haciendo gárgaras por su acción anti-bacteriana. Primero debemos mezclar media cucharadita de sal con agua caliente y dejar que se disuelva y cuando se enfríe, hacemos las gárgaras. Se puede realizar varias veces al día hasta que mejore la tos.
El remedio de las abuelas funciona: hacer un cocimiento de verduras con huesos, por ejemplo de jamón o de pollo, es un reconstituyente natural no solo para aliviar toses y catarros, sino para cualquier problema de salud. Además, es saciante con lo cual ayuda a mantener la línea. Varios estudios sostienen que las personas que toman regularmente sopa tienen menos posibilidades de padecer sobrepeso.
Se puede utilizar tanto en la cocina como remedio medicinal. Es muy común para aliviar la tos, la irritación de garganta, la bronquitis y los problemas digestivos. Esto se debe a los antioxidantes presentes en la planta. Para tratar la tos, hay dos opciones. La primera, buscar un jarabe que contenga esta hierba. La segunda es realizar un té, tienes que añadir dos cucharadas soperas de tomillo seco en una taza de agua caliente, déjalo reposar diez minutos, fíltralo y ya lo puedes beber.