El olfato es uno de los sentidos que, inconscientemente, más detalles de lo que ocurre a nuestro alrededor nos puede dar. Es verdad que parece que los principales son la vista y el oído, sin embargo, lo que percibimos por nuestras fosas nasales es información que muchas veces otros sentidos son incapaces de ofrecernos, como el olor a quemado o uno desagradable de algo que tenemos en la nevera y que, a simple vista, no tenía tan mala pinta. No obstante, igual que vivimos ilusiones visuales o auditivas, también existen las olfativas, lo que se conoce como fantosmia.
La fantosmia no es otra cosa que una alucinación olfativa, es decir, detectar ciertos olores que realmente no están en nuestro entorno, pudiendo variar entre las diferentes personas, siendo para unos agradables y, para otros, no tanto. Además, es posible que estos olores que realmente no existen se perciban por una fosa nasal, por la otra, o por ambas, siendo aromas que nos llegan de manera constante o también intermitente.
Pero ¿por qué se produce esta alucinación olfativa? Hay varias causas que explican su aparición. Según Mayo Clinic, dos las principales causas son una lesión en la cabeza o una infección que afecte a las vías respiratorias superiores, aunque también se puede deber a conexiones anómalas del sistema olfativo. No obstante, hay otras, como el envejecimiento, tumores cerebrales, la aparición del párkinson, un efecto de algunos medicamentos, tener los senos paranasales inflamados e, incluso, puede ser un efecto secundario a consecuencia de haber pasado la covid-19.
En todo caso, la fantosmia no está considerada una enfermedad como tal, pero sí que se sabe que en ocasiones puede resultar molesta, especialmente cuando aparece de forma persistente. En esos casos, se aconseja acudir siempre al médico, ya que con él se podrá descartar la presencia de otros trastornos más graves que puedan estar causando este tipo de alucinaciones olfativas.
Un estudio de 2018 publicado en JAMA señaló que la fantosmia es más común en personas mayores debido a la pérdida del olfato natural a causa del envejecimiento, una de las causas ya mencionadas. Además, también apuntaron que esta ilusión olfativa es más evidente entre las mujeres que entre los hombres, no llegando a una conclusión que explicase esta tendencia.
Sí que se atribuyó una teoría al respecto, siendo más probable su aparición en población de zonas con mayor contaminación y con un nivel socioeconómico más bajo, unos datos que plantean una hipótesis que requieren de más estudios que esclarezca por qué se producen estas ilusiones.